El nuevo presidente de Italia viaja a Sicilia en avión como un pasajero más

Ante la sorpresa general de los italianos, el nuevo presidente de la República, Sergio Mattarella , ha viajado a Palermo, la capital de Sicilia, en un vuelo de línea regular de Alitalia. Mattarella, elegido por el parlamento el pasado 31 de enero, se puso en fila, como un pasajero normal, con una reducidísima escolta, para realizar una visita privada a su ciudad. El presidente esperó que entrara en el avión el equipo juvenil de Nápoles que el domingo jugará en Palermo. Nada más aterrizar en la capital siciliana, Sergio Mattarella ha visitado el cementerio donde reposan su mujer, Marisa, fallecida hace tres años, y su hermano, Piersanti, asesinado por la mafia.

Alitalia ha saludado al presidente twitando una foto de matarella al ingreso del avión: «Un pasajero normal, una persona especial. Buen viaje presidente». Junto al presidente han viajado otros 200 pasajeros.

Es la primera vez que un jefe de estado italiano elige un vuelo civil, en lugar de un avión de Estado. El papa Francisco lo intentó, sin éxito. Cuando viajó a la isla de Lampedusa, en el 2013, quiso reservar cuatro puestos en un vuelo de Alitalia, pero después tuvo que aceptar el vuelo de Estado.

El viaje de Mattarella en avión de línea regular es noticia destacada en todos los medios porque contrasta con el abuso que hace la clase política de sus muchos privilegios. Sin ir más lejos, el primer ministro, Matteo Renzi, fue a esquiar a Courmayeur en las pasadas navidades en avión privado, haciendo previamente una escala en Florencia para recoger a su mujer e hijos. No es de extrañar, por tanto, que el gesto de sobriedad de Matarella haya sido acogido con sorpresa y elogio unánime de los italianos.