Sandra Ávila Beltrán
«Reina del Pacífico»: la vida de lujo y poder de la narco más influyente
Cuando fue arrestada, la Policía incautó 179 joyas: relojes Cartier con diamantes incrustados, aretes de oro de 18 kilates, gargantillas también de oro y pulseras
« No puedo negar que a ese mundo pertenezco . Ahí nací, ahí crecí, pero también me desarrollé entre personas ajenas al crimen», explica en una entrevista Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como la «Reina del Pacífico», al reconocer que siempre ha estado de una manera u otra cerca del poder. Esta semana, la mujer de más alto rango asociada con el narcotráfico por ser miembro del cartel mexicano de Sinaloa ha sido liberada después de ocho años en prisión.
La «Reina del Pacífico», de 54 años, fue arrestada en 2007 y fue entonces cuando la Policía incautó 179 joyas , según recuerda « El Comercio » de Perú. Su inmenso patrimonio constaba de relojes Cartier con diamantes incrustados, aretes de oro de 18 kilates, gargantillas también de oro y pulseras.
Ávila Beltrán fue acusada por la Policía de estar al frente de las relaciones públicas de uno de los cárteles más poderosos de México, el de Sinaloa. Pero no solo eso. También pudo haberse encargado de la logística de la entrada de cocaína a México procedente de Colombia.
Sea como fuere, según el expediente de la Policía, la Reina del Pacífico es amiga o está vinculada al ya preso Joaquín «Chapo» Guzmán , líder del cártel de Sinaloa y responsable del 25% de la droga que entra en Estados Unidos . Igualmente, su nombre ha aparecido relacionado al de otros narcos históricos de esta banda organizada como Ignacio 'Nacho' Coronel, abatido por la Policía hace dos años; Juan José Esparragoza, 'El Azul'; Ismael Zambada, 'El Mayo'; y los hermanos Caro Quintero.
Casada en dos ocasiones con comandantes de policía ligados al narcotráfico, ambos terminaron en la cuneta asesinados por sicarios. Así, Ávila Beltrán, como ha reconocido, siempre estuvo rodeada de gente de poder con la que pudo acostumbrarse al lujo. No en vano, es sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, alias 'El Padrino, el máximo capo de la droga de los años 90
« Es una mujer madura, de sofisticada belleza, producto de cirugías , tintes y los más caros afeites», relata un periodista mexicano en su libro «La Reina del Pacífico y otras mujeres del narco» y que recoge EPA.
Su vida de lujo y desenfreno, aunque a distinta escala, llegó hasta a su celda de castigo. Según publicaron medios mexicanos, Ávila Beltrán, durante su corta estancia en un centro migratorio de Texas, consiguió incluso que el FBI le comprara ropa «más cómoda» que la que reciben el resto de presas.