La maldición de la cabra

Muchas embarazadas chinas adelantan sus partos para evitar la mala suerte que atribuyen al año de la cabra, que empieza el 19 de febrero

La maldición de la cabra reuters

pablo m. díez

Hay bebés que nacen con un pan debajo del brazo y otros sin un mendrugo que echarse a la boca. O, lo que es peor, con una hipoteca en la herencia, que es sinónimo de nacer estrellado cuando otros lo hacen con estrella. Entroncando con esta búsqueda universal de la suerte, en China, uno de los países más supersticiosos del mundo, han construido su propia mitología sobre el alumbramiento de los niños y su destino, marcado por la fecha del calendario en que vienen al mundo. Con la particularidad, claro, de que su futuro no se rige por los signos del zodíaco, sino por los doce animales que componen el horóscopo chino.

Por ese motivo, muchas embarazadas chinas en avanzado estado de gestación se están apresurando estos días para dar a luz antes del 19 de febrero. Como ese día comienza el año lunar de la cabra, un animal que los chinos no consideran demasiado positivo, las embarazadas prefieren adelantar el parto y que su bebé nazca bajo el vigente signo del caballo, al que atribuyen valores como la fortaleza, la salud y la energía. Junto al dragón, se trata del animal favorito de los chinos y cada uno de sus años ve un aumento de la natalidad.

A dicha explosión demográfica contribuye, sobre todo en su último tramo, la cercanía con el año de la cabra o de la oveja, que dispara los partos adelantados en los hospitales chinos. Debido en gran parte a viejos proverbios, como «nueve de cada diez ovejas serán infelices», los padres no dudan en preferir un bebé con brío equino a otro condenado a acabar en el matadero.

Presionadas por sus mayores, que otorgan una gran importancia a la tradición, las parejas se ven obligadas a adelantar los nacimientos o incluso a planificar en el almanaque la gestación de sus hijos, que en muchos casos se retrasa hasta 2016 para evitar el infortunio de la cabra. Mientras en humildes provincias rurales del interior, como Yunnan o Guizhou, se agotaron en 2014 los certificados de nacimiento al dispararse los partos, para este año se espera una brusca caída demográfica que ya está asustando a las autoridades.

Intentando despejar estas supersticiones, medios estatales como el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista, insisten en que la cabra simbolizaba seguridad, riqueza y buena suerte antes del periodo Xianfeng (1850-1861) de la Dinastía Qing, que marcó el declive del imperio chino. Por su parte, la televisión pública CCTV ha alabado la paciencia y virtud que se le atribuyen a dicho animal y ha recordado que importantes figuras de China, como el Nobel de Literatura Mo Yan y el actor Chow Yun-fat, nacieron bajo su signo en 1955.

Pero la mayoría de los chinos sigue creyendo que las calamidades históricas del país se debieron a cabras como la emperatriz regente Cixi y otros mandarines que hundieron al imperio. Motivos, a su juicio, más que suficientes para evitar tener una cabra en la familia.

La maldición de la cabra

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación