Primer recorte de gasto público en Grecia
El nuevo Gobierno de Syriza anuncia la eliminación del destino de 2.000 policías como guardaespaldas de altos cargos
El frenado en seco de la reformas internas -más que la evasión de los compromisos inmediatos de la deuda externa- es el motivo principal del miedo que recorre Europa tras la llegada al poder en Atenas de los radicales de Syriza.
Pero es un temor exagerado.
Para demostrarlo, una de las primeras medidas oficiales anunciadas por la Coalición de la Izquierda Radical ha sido eliminar el programa de escoltas de altos cargos griegos, en el que -según el viceministro de Protección Ciudadana, Yiannis Panusis- están actualmente implicados como guardaespaldas unos 2.000 policías.
La medida supondrá un ahorro de gasto público -no especificado en las declaraciones- aunque los uniformados no serán licenciados sino que tendrán otros destinos dentro del aparato estatal.
El programa de los populistas griegos establece una ruptura formal con los compromisos de recorte público asumidos en su día por Atenas con los acreedores, en los que destacaban la privatización de empresas públicas -para generar ingresos al Estado- y la reducción del número de funcionarios. Casi dos de cada diez griegos son empleados públicos.
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