La oposición tumbará el presupuesto expansivo de Obama
La Casa Blanca quiere dejar de reducir la deuda y mantenerla cerca del 75 por ciento

La batalla política sobre el presupuesto federal de Estados Unidos para 2016 comenzó ayer con la presentación de la propuesta del presidente Barack Obama , que plantea un gasto del 4 billones de dólares , con la generación de un déficit de 474.000 millones de dólares (2,5 por ciento del PIB). Pero el plan será desoído por el Congreso, cuyas dos cámaras están controladas por los republicanos. De hecho, la legislación estadounidense establece que sea el Congreso el que elabore el presupuesto, aunque también pide que el presidente concrete una propuesta. Esta puede ser asumida por sus correligionarios en el Capitolio, pero ahora los demócratas están en minoría, así que las ideas expresadas ayer por Obama no son más que «una lista de deseos» , como lo expresa «The Washington Post».
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En el marco de su mensaje sobre la necesidad de fortalecer la clase media, Obama propone un incremento del 1,3 por ciento del sueldo de funcionarios y militares; el aumento de cierto gasto social, como triplicar las ayudas por hijo, y un paquete de inversiones en infraestructura que en seis años alcance los 478.000 millones de dólares. Asimismo, considera una subida del gasto en Defensa mayor de la pactada los últimos años.
Subida de impuestos
Para lograr fondos con los que cubrir parte de esos gastos, Obama plantea embolsar 280.000 millones de dólares aplicando un impuesto del 14 por ciento sobre los beneficios que las multinacionales estadounidenses ganan en el exterior (solo sería para 2016); subir los impuestos para el 1 por ciento de población más rica del país, y elevar al 28 por ciento el impuesto sobre las ganancias del capital. Compensaría en parte esas subidas con un descenso del 35 al 28 por ciento del impuestos sobre sociedades.
Los republicanos rechazan ese elenco de propuestas . «Llevamos seis años de políticas económicas de Obama, y sigue proponiendo más de lo mismo : aumento de impuestos que matan la inversión y el empleo», dijo Paul Ryan, responsable presupuestario de los republicanos en la Cámara de Representantes. Otros dirigentes del partido también han lamentado que la Casa Blanca no haga más por reducir el déficit.
A esto último respondió ayer Obama indicando que en su presidencia ya ha reducido el déficit en dos tercios. «Es el periodo sostenido de más rápida reducción del déficit desde la desmovilización que puso fin a la Segunda Guerra Mundial; así que podemos permitirnos hacer esas inversiones mientras seguimos siendo fiscalmente responsables», señaló.
Este año el déficit será del 2,5 por ciento y se habrá reducido la deuda al 75 por ciento del PIB. El plan a largo plazo de Obama supone seguir con niveles similares de déficit y prácticamente mantener el nivel de deuda (en 2025 estaría en el 73,3 por ciento).
Esas cifras siguen siendo altas para los republicanos, que han expresado el rechazo específico a varias de las medidas avanzadas por el presidente. En concreto desestiman un impuesto sobre el beneficio de las multinacionales en el exterior, pues creen que eso puede llevar a que algunas de ellas trasladen sus sedes al extranjero. Sobre algunos puntos podría haber consenso entre ambas partes. Ryan citó las ayudas fiscales a adultos que no tengan hijos, así como el aumento de la ayuda por hijos a las familias que los tengan.