Libertad condicional en Sudáfrica para el líder de los «escuadrones de la muerte»

Sudáfrica no deja de dar sorpresas en su intento de pasar página a los años más siniestros de su historia. En una decisión no exenta de polémica, las autoridades han ordenado poner en libertad condicional al considerado como líder de los conocidos como «escuadrones de la muerte». Eugene de Kock , de 66 años, fue condenado en 1996 por secuestros, torturas y asesinatos de opositores al régimen del Apartheid, que impuso una segregación brutal entre blancos y negros. En total, dos cadenas perpetuas y 212 años de prisión.

Él mismo se encargó de conmocionar al país al describir ante una comisión de la verdad su atroz campaña de exterminio, dando detalles de las turturas y las ejecuciones llevadas a cabo en la granja de Vlakplaas, a las afueras de Pretoria, que era su cuartel general.

Todo responde a «una necesidad de reconciliación general», ha argumentado el ministro de Justicia, Michael Masutha. Conscientes de la espinosa decisión, las autoridades no han dado detalles sobre el lugar y momento exacto de su puesta en libertad. En todo caso, el Ministerio de Justicia no emitirá una decisión firme sobre la liberación definitiva hasta dentro de un año.

De Cock estaba al frente de una unidad policial conocida como C1 y, dos décadas después de su condena, habría expresado su remordimiento y ayudado a la Policía a dar con los restos de algunas de sus víctimas. Desde la cárcel no ha dejado de señalar a las más altas autoridades del país, que insiste en que estaban al tanto de sus actividades. Uno de ellos era el entonces presidente Frederik de Klerk que «ordenó asesinatos políticos y sus manos están manchadas de sangre», según dijo De Kock en una entrevista en 2007.