¿Acudirá Kim Jong-un al 70 aniversario de la derrota nazi en Moscú en mayo?
Rusia confirma la presencia del líder norcoreano, pero aún no se sabe si asistirá él o Kim Yong-nam, jefe de Estado nominal
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Junto a una veintena de jefes de Estado, el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, podría participar el próximo 9 de mayo en Moscú en el 70 aniversario de la derrota nazi en la II Guerra Mundial . Citando fuentes del Kremlin, la agencia surcoreana Yonhap informa este miércoles de que Rusia ha confirmado la presencia del líder norcoreano. Sin embargo, Yonhap aclara que el nombre de Kim Jong-un aún no aparece por escrito porque todavía no se ha terminado de confeccionar la lista de invitados.
Dicha circunstancia abre la posibilidad a que, en lugar de Kim Jong-un, acuda a la ceremonia Kim Yong-nam, presidente de la Asamblea Suprema Popular y, nominalmente, jefe del Estado norcoreano. «A veces es ambiguo referirse al líder de Corea del Norte porque, bajo su Constitución, Kim Yong-nam representa al país en sus relaciones exteriores», precisó a Yonhap un funcionario del Ministerio de Unificación surcoreano.
Si, finalmente, el joven dictador viaja a Rusia, será la primera vez que salga de su país tras suceder a su padre, el «Querido Líder» Kim Jong-il, a su fallecimiento en diciembre de 2011. A principios de este mes, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anunció que Corea del Norte se mostraba receptiva a la invitación que había enviado el presidente Putin para que Kim Jong-un asistiera a los actos por el Día de la Victoria en Moscú.
Tradicionalmente, los dictadores norcoreanos se han prodigado poco en el extranjero y sus viajes, por lo general secretos y siempre en tren blindado, solo se han anunciado una vez concluidos. Así ocurría cada vez que Kim Jong-il visitaba China, que no informaba de su presencia hasta que regresaba a su país pese a que las televisiones japonesas y surcoreanas solían «cazarlo» en sus desplazamientos. Aunque Rusia invitó en 2005 al «Querido Líder» al 60 aniversario de su victoria sobre los nazis, finalmente no asistió. Ahora está por ver si su hijo se codea con una veintena de jefes de Estado para celebrar la derrota de un régimen totalitario que, bajo un signo político distinto, se parecía demasiado al suyo.
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