Tres hipótesis sobre la muerte de Nisman

Pruebas que apuntan hacia el suicidio

La primera autopsia realizada al cuerpo de Nisman reveló que la muerte se produjo por un disparo supuestamente sin intervención de terceros. Más allá del misterioso agujero negro temporal que hay desde el momento en que los policías que protegían a Nisman intentan comunicarse con él hasta que entran al piso, el fiscal apareció muerto en el baño , sobre un charco de sangre. Su cabeza y parte de su espalda trababan la puerta. No se encontraron signos de defensa ni de pelea, ni en el lugar ni en el cuerpo de la víctima, informa el diario argentino Clarín . Otro dato que llama la atención es que, de ser un asesino, haya utilizado la Bersa.22, el arma que Nisman había pedido prestada un día antes a Diego Lagomarsino, un colaborador experto en informática. Por otra parte, el disparo fue efectuado a menos de dos centímetros de distancia, lo que también reforzaría esta hipótesis.

El domingo, día en que apareció muerto, el fiscal pidió a los diez policías que, tras ausentarse la noche del sábado, estuvieran en la torre Le Parc a las 11.30. Cuando llegaron nadie respondió. Según la autopsia, murió no antes de las 14. ¿Por qué no respondió?

¿En qué se sustenta la hipótesis del asesinato?

«El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio»: así eligió comenzar su carta en las redes sociales la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien dejó entrever que en la muerte de Nisman podrían estar involucrados agentes o ex agentes de la Secretaría de Inteligencia (SI). «Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto», también escribió al respecto.

En el sobre imaginario que junta datos para sostener esta hipótesis, el miércoles se conoció la novedad de que existía una tercera puerta , que conecta a los departamentos con una sala donde están los equipos de aire acondicionado. Allí se encontró una pisada de apariencia reciente y una huella digital en un barral de protección. Lo que investigan es si estos rastros pueden tener que ver con el episodio o pertenece a técnicos del aire acondicionado.

Además, el testimonio del cerrajero que ayudó a abrir la puerta de servicio afianzó la idea de que pudo haber entrado alguien al departamento de Nisman. Es que, a diferencia de las primeras versiones difundidas, el único «impedimento» que presentó esa puerta era que tenía la llave puesta en la cerradura. Pero no estaba bloqueada. Por eso, existe la posibilidad de que, de haber entrado alguien, pudo haber salido por ese acceso, que es el que usan los que van a hacer entrega de comida y las visitas que no conocen la contraseña personal que cada habitante de la torre de Puerto Madero tiene para subir por el ascensor principal.

A estas novedades se les agrega que el barrido electrónico de la mano de Nisman no dio positivo para plomo , bario y antimonio, que son los vestigios que quedan tras un disparo. No obstante, algunos peritos explicaron que el barrido puede dar negativo porque se trata de un calibre pequeño en una pistola que es cerrada. En ese sentido, la fiscal Fein pidió una nueva prueba pericial: es decir, disparar nuevamente el arma para verificar que deje rastros, aunque depende de la cantidad de pólvora que lleva el proyectil y ese dato se desconoce de la bala que mató a Nisman. La madre y la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, le dijeron a la fiscal que descreen del suicidio.

La tesis del suicidio inducido

Esta es la postura más compleja. Los expertos aseguran que es un crimen muy difícil de probar. Y de hecho, no hubo una sola condena por este delito en la historia judicial argentina. Pero sí se conocen muchos casos sospechosos. Un punto todavía misterioso es por qué Nisman volvió sorpresivamente de su viaje por Europa.