Unos vídeos de animales maltratados hasta la muerte escandalizan a los colombianos
En uno de ellos se ve cómo un caballo fue corneado por un toro y sobre su cuerpo se lanzaron decenas de personas que, aún vivo, lo empezaron a descuartizar en presencia de niños
Al toro lo mataron a principios de este año a patadas, a cuchillo, a garrote, con botellas, risas, escupitajos. No sólo gozaron del espectáculo de verlo morir lento, doloroso, salvaje. Lo remataron con sevicia. Y todo se supo porque un aficionado filmó la escena y lanzó el vídeo a las redes sociales.
Hoy es uno de los vídeos más vistos de Colombia. Gracias a eso se supo cómo en Turbaco, un pequeño pueblo del Caribe colombiano donde son famosas las «corralejas», fiestas populares en la que en una plaza de toros se lidia un toro a la vez, matan a los animales sin dolor, sin arrepentimiento, con ganas y hasta justificación.
El alcalde comparó el maltrato en sus fiestas con lo que ocurre en España
«En las fiestas de corraleja siempre hay heridos, siempre hay animales golpeados, siempre hay caballos muertos, hay diferentes tipos de incidentes que forman parte de la tradición y costumbre de las fiestas de corraleja, de las fiestas bravas», justificó Myron Martínez, el alcalde del municipio ferozmente criticado por las organizaciones defensoras de animales. Martínez comparó el hecho con lo que ocurre en España, «donde sueltan a los toros, la gente los apedrea y están sometidos a maltratos. Eso es parte de las tradiciones» , dijo el alcalde a medios locales.
Sin embargo la indignación en Colombia fue absoluta porque días después de este hecho, otro vídeo mostró más abusos. Al igual que el toro, un caballo fue descuartizado días después en unas «corralejas» de Buenavista, municipio de la provincia caribeña de Sucre.
En el vídeo, también difundido a través de las redes sociales, se vio cómo el animal fue corneado por un toro y sobre su cuerpo se lanzaron decenas de personas que, sin importar que aún estuviera vivo, lo empezaron a descuartizar con armas blancas ante la presencia de niños en las graderías. Luego exhibieron la carne cortada como si se tratara de un trofeo de guerra.
La indignación tocó al ministro de Justicia, Yesid Reyes, quien anunció que ordenará la apertura de una investigación penal en contra de las personas que participaron en la agresión de estos animales. «Por ahora lo que habrá será una investigación penal contra las personas que participaron en esos hechos. De la administración local también esperamos que haya correctivos a futuro porque esos desmanes no se pueden tolerar», dijo Reyes. De acuerdo con el funcionario, tiene que haber una reacción del Estado que «les deje claro a las personas que intervinieron en el hecho, y a la ciudadanía en general, que esa clase de conductas son desaprobadas y no se pueden repetir».
Amparado por la ley
Lo complejo, como lo publicó el diario «El Tiempo», es que las leyes apoyan estos hechos de maltrato animal. Aunque el Estatuto de Protección Animal (Ley 84 de 1989) condena formas de maltrato como golpes, quemaduras, cortes, punzadas, mutilaciones, someterlos a una muerte agónica o convertir ese sufrimiento en espectáculo, a renglón seguido exceptúa el rejoneo, el coleo, las corridas de toros, las novilladas, las corralejas, las becerradas, las tientas y las riñas de gallos.
«En resumen, el maltrato no es delito y, como no lo es, esto lleva a que la gente no tenga reparos en cometerlo», aseguró en entrevista con el diario Javier González, experto en Bioética del Observatorio Animalista de la Universidad Javeriana.
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