Rusia envía 120 nuevos camiones con ayuda humanitaria a Ucrania
Kiev denuncia que la carga hno ha podido ser revisada plenamente por los guardafronteras ucranianos
Más de 120 camiones rusos cargados con diversa ayuda humanitaria como alimentos, medicamentos y juguetes han llegado este jueves a la zona del este de Ucrania controlada por los separatistas prorrusos en medio de las críticas de Kiev , que denuncia que la carga no ha podido ser revisada plenamente por los guardafronteras ucranianos.
Según el portavoz de las fuerzas de Kiev, Andréi Lisenko, los representantes de la Cruz Roja «no participaron en el envío de la carga, por lo que las unidades ucranianas situadas en las fronteras únicamente constataron visualmente el paso de los camiones a través de la frontera estatal sin posibilidad de realizar funciones de control».
El undécimo convoy humanitario ruso destinado según Moscú a la población civil de las zonas controladas por los rebeldes entró a Ucrania a través de dos tramos de la frontera ruso-ucraniana en manos de las milicias separatistas.
Los guardafronteras ucranianos, mientras tanto, están desplegados en territorio ruso con beneplácito de Moscú, en dos pasos fronterizos entre Rusia y las rebeldes regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.
Poco después de atravesar la frontera, el convoy, dividido en dos columnas, llegó a su destino en las dos regiones autoproclamadas como repúblicas independientes de Ucrania.
Mientras, tanto las fuerzas de Kiev como los separatistas han vuelto a acusarse mutuamente de nuevas violaciones del enésimo alto el fuego que rige en la zona del conflicto desde el pasado 9 de diciembre.
La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en el este de Ucrania constató en su último informe casi 70 episodios de violaciones de la tregua en apenas 24 horas, entre el 5 y el 6 de enero.
Casi 5.000 personas, entre civiles y combatientes, han muerto en el este de Ucrania desde mediados del pasado mes de abril, tras el estallido de una rebelión prorrusa contraria al vuelco de poder que vivió Kiev en febrero.