¿Por qué fue tan sangriento el asalto policial al café de Sídney?

Miles de personas recordaron ayer en las calles de Sídney a las víctimas del secuestro de una cafetería que terminó con tres fallecidos, incluidos dos de los rehenes, tras 17 horas de suspense. Las autoridades, entretanto, se preguntan por qué el falso clérigo musulmán de origen iraní Man Haron Monis no estaba bajo vigilancia -pese a sy largo historial delictivo-; y optaron por la cautela en torno a los motivos y circunstancias del asalto policial.

El falso clérigo Man Haron Monis, de 50 años, irrumpió en el Lindt Chocolate Cafe de Martin Place a primera hora del lunes y tomó a 17 personas como rehenes. El asalto concluyó en la madrugada del martes, después de que la Policía irrumpiese en el establecimiento tras un supuesto tiroteo en el interior.

Las autoridades confirmaron la muerte del asaltante y de dos de los rehenes: el encargado de la cafetería, Tori Johnson, y Katrina Dawson, abogada de profesión. Además, seis personas más resultaron heridas: cinco rehenes y un policía.

Pese a que no es una versión aún confirmada, fuentes citadas por la cadena de televisión australiana ABC afirmaron que los disparos estallaron cuando Johnson intentó arrebatarle el arma al secuestrador al pensar que estaba dormido y aseguraron que Katrina Dawson intentó proteger a una amiga embarazada de las balas.

De confirmarse esta versión, el saldo de muertos y heridos durante el asalto de la unidad de elite de la policía australiana tendría una explicación más razonable.