italia
Golpe policial a la red mafiosa en el ayuntamiento de Roma
La Justicia detiene a 37 personas y abre una investigación al exalcalde Gianni Alemanno
Mafia y política caminaban de la mano en el ayuntamiento de Roma. En el escándalo hay un centenar de implicados. Gestionaban y trucaban la concesión de obras y contratos, al tiempo que pagaban sobornos. La Policía ha detenido a 37 personas (28 en cárcel y 9 en arresto domiciliario) y ha secuestrado bienes por valor de 200 millones de euros. Entre otros delitos se les acusa de asociación mafiosa, extorsión, usura, corrupción, manipulación de subastas, falsas facturaciones, transferencia fraudulenta de valores y lavado de dinero negro.
No se encuentra detenido, pero es indagado por asociación mafiosa el anterior alcalde de Roma, el posfascista Gianni Alemanno , cuya casa familiar ha sido registrada por la Policía.
Por este mismo delito de asociación mafiosa sí ha acabado en la cárcel un personaje temido y siniestro que parecía intocable: se trata de Massimo Carminati , de 56 años, exterrorista neofascista que perteneció a los Núcleos Armados Revolucionarios (NAR), organización de inspiración neofascista, nacida en Roma y activa desde el 1977 al 1981. Carminati era conocido como un componente destacado de la conocidísima «Banda de la Magliana», un grupo criminal que ha hecho estragos en Roma con homicidios y tráficos de todo tipo, al amparo de los servicios secretos y entidades políticas.
De todos los colores
En este comprobado y rentable pacto de hierro entre mafia y política en Roma hay implicados políticos de derecha y de izquierda. Entre otros, son investigados Eugenio Patané , consejero regional del Partido Democrático (PD), cuyo secretario general es el primer ministro Matteo Renzi; el también consejero regional de Forza Italia, Luca Gramazio , y el presidente de la Asamblea del ayuntamiento romano, Mirko Coratti (PD).
La lista de detenidos comprende también al mánager Fabrizio Franco Testa , acusado de «coordinar las actividades de corrupción de la asociación», y de «ocuparse de nombrar a personas serviles con la organización criminal en puestos clave de la administración pública». Igualmente figura Salvatore Buzzi, presidente de la muy poderosa «Cooperativa 29 de junio», que se ocupa, entre otras cosas, de la manutención de las áreas verdes de Roma y de los servicios de limpieza en algunas sociedades controladas por el Ayuntamiento de Roma.
Se sabía que la corrupción mafiosa contaba con cierta connivencia con la política, lo que explica el poder que estaban adquiriendo diversas mafias, hasta el punto de comprar, gracias a su enorme liquidez, casas, hoteles, restaurantes, pizzerías y locales en el centro de la capital. Pero la dimensión era inimaginable. Ahora los romanos han tenido una clara evidencia, con el arresto de personajes importantes, que el gansterismo en Roma seguía vivo y que el exterrorista Carminati manejaba con políticos y mafiosos los hilos de la delincuencia criminal con negocios en los que había en juego muchos millones de euros.
«De esta investigación sale a la luz un sistema que nos deja conmocionados
El fiscal de Roma, Michele Prestipino, ha explicado que una verdadera mafia, genuinamente romana, había echado raíces en la capital: «En Roma no hay una única organización mafiosa que controla la ciudad. Hay diversas organizaciones. Hoy hemos identificado la que hemos llamado Mafia Capital, romana y original, es decir, sin lazos con otras organizaciones criminales del sur, pero que usa el mismo método mafioso»,
Esta exhaustiva investigación, que ha permitido desenmascarar la estrecha relación entre mafia y política en Roma, se remonta a muchos años. «Mafia Capital se ha estructurado preferentemente alrededor de la figura de Massimo Carminati, quien mantiene muy cercanos lazos con individuos que han formado parte de la "Banda de la Magliana" (temidísimo holding del crimen organizado romano) o que se mueven a su alrededor», afirma la fiscalía de Roma. La investigación policial ha descubierto las amplias infiltraciones que mafia y política habían establecido con el mundo empresarial para obtener concesiones de obras públicas y contratos con el Ayuntamiento de Roma y sus empresas municipales.
Las reacciones en el mundo político han sido de asombro y estupor, sobre todo por el nivel alarmante que había adquirido la organización mafiosa y su relación con la política, con infiltraciones en el mundo empresarial, hasta el punto de corromper el tejido administrativo de la capital. El vicesecretario del PD, Lorenzo Guerini, muy próximo al primer ministro Matteo Renzi, ha manifestado que «de esta investigación sale a la luz un sistema que nos deja conmocionados. Toda la clase política se debe interrogar profundamente y reaccionar con fuerza para hacer limpieza dentro y fuera».
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