Vídeo Youtube
Una joven iraní desafía a los ayatolás bailando sin su velo en el metro de Teherán
En la grabación, que se ha hecho viral en las redes, la mujer viola dos leyes islámicas. Protesta contra las restrictivas legislación de Irán
El metro de Teherán, la capital de Irán,asiste a una escena insólita. Una joven baila sin su hiyab (pañuelo islámico) delante de todos con unos movimientos bruscos mientras que es grabada por un acompañante. En Madrid, si finalmente el vídeo se hace viral, este sorprendería por el descaro de la mujer, sin embargo, en la capital iraní, también impacta su descaro, pero en su caso es por violar dos leyes islámicas: las mujeres no pueden bailar en público y, además, lo hace sin llevar el hiyab.
Según recoge el diario «The Independent» , la joven, no identificada, comienza a bailar con el hiyab en la cabeza, pero con su enérgico movimiento hace que este se deslice hasta sus hombros. En las imágenes, una mujer desvía su mirada mientras que una pareja, conforme a lo que estaba haciendo la joven, sujeta el teléfono móvil y comienza a grabarla.
El vídeo viral fue colgado en la página de Facebook «My stealthy freedom» (Mi libertad clandestina), una iniciativa online puesta en marcha por la periodista iraní afincada en Estados Unidos Masih Alinejad. En «My Stealthy Freedom», con casi 720.000 seguidores, las mujeres iraníes publican sus fotos sin velo, como forma de luchar en contra de la ley impuesta tras la revolución iraní de 1979 por la que las mujeres deben tener la cabeza cubierta en público.
Alinejad dijo para «The Independent» que el vídeo del baile es un símbolo de un movimiento cultural más amplio que recoge la lucha de los jóvenes iraníes contra las leyes del Gobierno sobre la ropa y la conducta. Lo describe como una «guerra del estilo de vida».
Pero no es la primera vez que se sube un vídeo de estas características. Hace unos meses un grupo de jóvenes se unió al furor global por la canción 'Happy' y colgaron unas imágenes cantando este tema en Teherán. Fueron condenados a prisión y 91 latigazos.
Por el temor a una condena de este calibre, la propia Alinejad ha explicado a «The Independent» que tenía miedo de publicar el vídeo, pero aclara que no se le ve la cara e insiste en no identificar a la joven.
