¿Por qué en Argentina las cafeteras dejan de funcionar en verano?

La magia de Argentinalogra, en ocasiones, trucos difíciles de descifrar. Quizás parte del encanto radique en que «las sorpresas» suceden cuando menos se esperan. La vida cotidiana ofrece innumerables escenas donde los problemas y sus soluciones son, sin espacio para la duda, de lo más imaginativos. El clásico en estos tiempos de verano austral está directamente relacionado con la energía eléctrica.

En cuanto azota el calor la gente recurre a los aires acondicionados, ventiladores o cualquier otro sistema para refrescarse. Es en esta época en la que empiezan los apagones, -todos los años- pero para los más afortunados, -los que no se quedan a media luz-, suceden otro tipo de cosas... misteriosas.

El ejemplo más común, para entender de qué hablamos, lo encontramos en la cafetera eléctrica, esa que George Clooney y Matt Damon, nos invitan a disfrutar en la televisión. Un buen día y sin aviso previo, la máquina –también pasa con las de otras marcas- entra en punto muerto, hagas lo que hagas no funciona. Suele suceder por la mañana, cuando el cuerpo suplica un café para abrir los ojos. La primera vez que sucede se espera a una hora prudente y se llama al servicio técnico. A partir de ahí, empieza… la magia.

Una señorita, como cuando falla internet, comienza a indicar los pasos a seguir: «Desconecte la máquina, saque el enchufe, espere un momento... Vuelva a conectarla… Pero la máquina sigue en coma».

La persona al otra lado del teléfono, con paciencia y serenidad infinita, insiste con nuevas instrucciones: «Traslade su cafetera a otra habitación del apartamento, dice con voz segura». La indicación suena a broma de cámara oculta pero va en serio. Con la cafetera entre los brazos, nos vamos al cuarto de estar y repetimos la operación: enchufe, presione el botón de encendido, espere hasta que las luces titilen y… pruebe ahora. En ese instante, cuando parece que la cafetera eres tú y estás a punto de echar humo, la maquina comienza a funcionar y ante tus ojos tienes el soñado café.

La escena resulta tan insólita que, por curiosidad, vuelves a intentar que tu cafetera funcione en el enchufe original pero resulta imposible (ni en otro de la cocina). ¿Por qué? La misma voz te responde: Con la crisis energética –explica la señorita- el suministro eléctrico baja de intensidad y probablemente el sector de su cocina, con el «lavarropas» (lavadora) y otros electrodomésticos no de para más. Sugerencia: Mientras dure el verano dejé la cafetera donde está (sobre mi catálogo de objetos imposibles) y todo va a ir bien. Otra cosa, -garantiza- el «truco» funciona con todos los aparatos eléctricos. Por si lo necesita.