Masacre en un mercado de Nigeria
Dos terroristas suicidas provocan decenas de muertes en Maiduguri, ciudad bajo el asedio de la milicia islamista de Boko Haram
Nueva masacre radical al noreste de Nigeria. Y una vez más, contra las clases más humildes. Al menos 30 personas han perdido la vida después de que dos terroristas suicidas se inmolaran este martes en un mercado de la ciudad de Maiduguri, capital del estado de Borno.
El ataque se produjo, según las fuerzas de seguridad, cerca de las 11 de la mañana hora local, cuando las atacantes accedieron al bazar, uno de los más populosos de la región.
Pese a que ninguna organización ha reivindicado la autoría, la matanza se produce apenas días después de que 48 estudiantes fueran asesinados en la ciudad de Potiskum, también por un terrorista suicida. La acción armada fue asumida posteriormente por la milicia islamista de Boko Haram.
En los últimos tiempos, el uso de mujeres (de forma voluntaria o involuntaria) comienza a abrirse paso entre las tácticas del grupo. En junio pasado, cerca de un centenar de personas fallecían en un atentado suicida protagonizado por una joven en un complejo militar de la ciudad de Gombe, un caso extremadamente raro en la biografía previa de la milicia islamista.
De igual modo, la ciudad de Maiduguri, objetivo del último ataque, resulta capital para las aspiraciones de la milicia.
«A menos que se tomen medidas urgentes, Nigeria se enfrenta a una rápida pérdida de largas áreas de su territorio, que recuerda a los avances relámpago de Estado Islámico en Irak», denunciaba un reciente estudio del Nigeria Security Network. Para el panel de expertos, en el que se encuentran, entre otros, John Campbell, ex embajador estadounidense en el país africano, Boko Haram se está preparando para iniciar un asedio a la capital del estado de Borno, Maiduguri.
Crimen tras crimen
Los números hablan por sí mismos: Según cifras del Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC), entre mayo de 2013 y marzo de este año, la milicia islamista se cobró la vida de más de 3.000 personas, mayoritariamente al noreste del país. En este sentido, en una región de tamaño similar a Grecia, el 50% de su población se ha visto afectada por el conflicto: en menos de doce meses, más de 250.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares (76.000, en el estado de Yobe; 67.000, en Adamawa; y 111.000, en Borno).
Y la tendencia continúa. En la primera mitad 2014, el incremento de los ataques de la milicia islamista de Boko Haram, así como las represalias incontroladas de las fuerzas de seguridad provocaron la muerte de más de 2.000 personas al noreste de Nigeria (más de la mitad, civiles). De igual modo, más de una veintena de localidades de los tres estados en emergencia se encuentran ya bajo el control del grupo islamista.