La detención de Sócrates vapulea al Partido Socialista portugués
El PS comenzaba a recuperarse y tenía la convicción de que volvería al poder
La detención del ex primer ministro luso José Sócrates , acusado de fraude fiscal y corrupción, tiene un efecto demoledor en el Partido Socialista (PS) que con su nuevo líder, Antonio Costa, se preparaba para recuperar el poder en la próxima disputa electoral. Los socialistas empezaban a recuperarse de anteriores crisis y batacazos. Pero cuando falta menos de uno año para las elecciones legislativas de 2015, este escándalo –en el que se mezclan las cuentas opacas en Suiza, el fraude fiscal y el blanqueo de capitales con la vida de lujo y dispendio del acusado– vapulea al PS, que se encuentra literalmente en estado de shock.
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Aunque alejado de la vida pública, Sócrates tenía mucha influencia en su partido. Bien lo sabe el anterior secretario general, Antonio José Seguro, para quien el pasado «socrático» no fue de fácil digestión. Sócrates era un «animal político» y un líder autoritario pero carismático. Su salida de la política activa dejó un vacío de liderazgo que impidió que los socialistas recuperasen la confianza de los portugueses, pese a las medidas de ajuste y a la «asfixia» económica a que en los peores momentos de la crisis les sometió la austeridad del actual Gobierno de Passos Coelho . Sócrates, no obstante, parecía tantear su regreso a la vida política cuando aceptó el trabajo de comentarista de la actualidad en un espacio semanal en la cadena pública de televisión RTP. Algunos veían en su ocupación televisiva el intento de volver a conquistar un puesto de liderazgo en su partido.
Próximo congreso
La noticia de su detención llegó justo cuando los socialistas adoptaban la decisión formal de elegir a Antonio Costa como secretario general del partido, con un arrollador 96 por ciento de los votos y tras imponerse en las primarias del pasado 28 de septiembre. El próximo fin de semana, el PS celebrará un congreso, sobre el que inevitablemente se cernirá la ominosa sombra de Sócrates. Los socialistas ya asumen que las acusaciones de corrupción contra Sócrates será el principal arma de la que dispondrá la derecha en campaña electoral. Tendrán que buscar una estrategia, pero es una piedra demasiado grande, difícil de quitarla completamente del camino.
El ex primer ministro socialista tenía muchos enemigos que ahora celebran su detención. Su nombre apareció varias veces relacionado con diversos casos de corrupción que nunca llegaron a judicializarse, pero que ahora vuelven a salir a la luz. Aunque Sócrates todavía no ha sido juzgado, el país ya le ha condenado.
Poco a poco se divulgan detalles sobre la fortuna y los tejemanejes financieros del ex primer ministro. La Fiscalía General del Estado explicó que esta operación surge tras la detección de sospechosos movimientos bancarios. Al mismo tiempo, la prensa portuguesa señala que la investigación se abrió a raíz de las transferencias de dinero a favor de Sócrates desde cuentas bancarias de su madre, que llamaron la atención de los investigadores.
Otra figura clave en el caso es su amigo el empresario Carlos Santos Silva, de la localidad Covilhã, donde Sócrates pasó su infancia. El semanario «Sol» asegura que el ex primer ministro llegó a tener 20 millones de euros en una cuenta en el banco suizo UBS a nombre del empresario. Por su parte, el rotativo «Correio da Manhã» valora el patrimonio de Sócrates en 25 millones de euros. La venta de casas a nombre de su madre y la compra de una vivienda en París valorada en tres millones de euros, en el distrito XVI, que ahora está a la venta por 4,5 millones, son operaciones bajo investigación en las que Carlos Santos Silva habría actuado como testaferro del ex jefe de Gobierno.
Despilfarro en París
Los investigadores comienzan a hacer cuentas. Sócrates dejó la política en junio de 2011, año en el que se trasladó a París, presuntamente a cursar estudios de Filosofía Política. Solicitó entonces un crédito de 120.000 euros, que se los gastó de inmediato, incluso tuvo que pedir dinero a su madre. En 2013 empezó a trabajar como consultor para la farmacéutica Octapharma, donde cobraba un sueldo de 12.000 euros mensuales. Se calcula que José Sócrates gasta al mes unos 22.000 euros: ¿de dónde sacaba el dinero para ese lujoso tren de vida? El «Correio da Manhã», por su parte, asegura que cuando publicó el libro «La confianza en el mundo: sobre la tortura», José Sócrates compró de su bolsillo 30.000 ejemplares para asegurarse de que la publicación fuese todo un éxito.
La jornada de ayer estuvo de nuevo marcada por los exhaustivos interrogatorios al ex primer ministro en el Tribunal de Instrucción Criminal del Campus de Justicia de Lisboa. Sócrates pasó la noche en el calabozo y el interrogatorio continuará hoy, lunes. Los jueces deben decidir si se adoptan medidas cautelares contra él y los otros tres detenidos. La más grave sería la de prisión preventiva por si existiese peligro de fuga. Carlos Santos Silva, empresario y exadministrador del grupo Lena, el abogado Gonçalo Ferreira y João Perna, chófer de José Sócrates, son los otros tres detenidos que prestaron declaración ante el juez.
Caso inédito
Mientras se espera el desenlace de un caso hasta ahora inédito en Portugal, pues es la primera detención de un ex primer ministro, la decana del Colegio de Abogados, Elina Fraga, advirtió ayer de que las detenciones tienen requisitos legales que cumplir y consideró que «los arrestos realizados, a primera vista, no parecen ser muy ponderados». Según el código penal luso, la detención debe realizarse si existe riesgo de fuga, delito flagrante, peligro de continuación de la actividad criminal o de causar intranquilidad.