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Juncker: «No soy amigo del gran capital»
La moción, presentada por los euroescépticos, será votada este jueves, con escasas posibilidades de prosperar
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dijo este lunes que ya ha dado «todas las explicaciones debidas» sobre el escándalo LuxLeaks descubierto en Luxemburgo y por el que los euroescépticos han presentado una moción de censura.
«El pasado día 13 ya di todas las explicaciones en el pleno en Bruselas», señaló Juncker, flanqueado por 26 de sus 27 comisarios europeos en su turno de palabra para defenderse de la moción presentada por los eurófobos del Grupo Europa por la Libertad y la Democracia Directa (EFDD, en inglés) contra el ex primer ministro de Luxemburgo y su equipo.
Por LuxLeaks se conocen los acuerdos secretos de ventajas fiscales negociados por el Gran Ducado con casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010, entre ellas Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, en una práctica denominada «tax ruling», que no es una práctica prohibida pero sí cuestionada.
Propuso cambios
El presidente de la CE utilizó gran parte de su turno de palabra para señalar que desde 2005, cuando era primer ministro de Luxemburgo y el país ejercía la presidencia de turno de la UE, él viene proponiendo un cambio en la política fiscal de armonización europea para acabar con la subimposición a las empresas.
«También en mi discurso del 15 de julio ante el pleno antes de elegirme presidente de la CE hablé de la opción de establecer una base imponible común para las empresas», añadió Juncker, quien también dio cuenta de los llamamientos por la transparencia y el intercambio de información fiscal que ha hecho la CE en el G20 de Brisbane (Australia).
Juncker también cuestionó la oportunidad política del momento en que los eurófobos han querido presentar la moción (en apenas tres semanas desde que el Ejecutivo comunitario tomó posesión). «¿Por qué no denunciaron todo esto antes de mi toma de posesión?», se preguntó.
La moción de censura, que será votada en la Eurocámara el jueves, tiene pocas posibilidades de salir adelante porque precisa el respaldo de dos tercios de los votos emitidos y de la mayoría de los diputados que integran el PE. Populares y socialistas europeos no parecen dispuestos a pedir la dimisión de una CE que gobierna precisamente gracias a su plácet.
Farage logró las 76 firmas que necesitaba para presentar la moción ante el presidente del PE, Martin Schulz, gracias al respaldo de 44 miembros del EFDD, del que forma parte el Movimiento 5 Estrellas, del italiano Beppe Grillo, y de 32 de eurodiputados no inscritos, entre los que figura la francesa Marine Le Pen, del Frente Nacional.
Juncker, que fue primer ministro de Luxemburgo entre 1995 y 2013, ha dicho que no es el arquitecto del modelo luxemburgués, pero admitió que es «políticamente responsable de lo que ocurrió en cada esquina de ese país» mientras lo gobernaba.
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