El Príncipe Carlos será un rey de discurso «más sentido» que su madre
El heredero, que acaba de cumplir 66 años, lleva 40 entrenándose como Príncipe de Gales
El pasado viernes, Carlos de Inglaterra cumplió 66 años. Está ya en la edad de jubilación, pero continúa aguardando por la meta para la que ha sido educado: ser algún día Charles III, el Rey (incluso triunfa en Londres una obra de teatro que parodia lo que sería su hipotético reinado). Al hilo del cumpleaños, amigos del Príncipe han comentado a «The Guardian» que Carlos quiere ser un soberano que haga «discursos más sentidos» que los de su madre, quien ha optado por una «discreción taciturna» en los asuntos públicos. Lo cierto es que la supuesta taciturna, de 88 años y una salud de hierro, es adorada por los británicos, por su estoicismo y su sentido del deber, un aprecio del que no goza su primogénito, y eso a pesar de que las heridas que abrió su tormentoso matrimonio con Diana ya han ido cicatrizando en el público.
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El entorno de Carlos comenta también que cuando acceda al trono intervendrá en la vida pública más que su madre, preguntando acerca de los asuntos de interés general que le preocupan y que entiende que también son de gran relevancia para la sociedad, como el medioambiente, una causa en la que siempre se ha distinguido. Carlos inició su primera campaña en los años 70, la defensa del salmón atlántico, y desde entonces ha enarbolado todo tipo de banderas: la preservación de la arquitectura tradicional, la agricultura orgánica, la recuperación de los viejos oficios, la defensa de la industria textil lanera y una honorable preocupación por la educación de los jóvenes.
Gin-tónic y 101 años
Los precedentes le ponen a Carlos todavía lejos la corona. Su abuela, la simpática Reina Madre, murió con 101 años y conservó hasta casi el fin de sus días su buen humor, sin perdonar su preceptivo gin-tónic. Isabel II parece haber heredado esa privilegiada genética y todo indica que lo último que desea es jubilarse.
En Reino Unido se ha especulado mucho incluso con la hipótesis de que en último caso, ante un problema físico de la Reina, el trono pasase directamente al Príncipe Guillermo, saltándose al más controvertido Carlos. Entrenamiento no le falta al sucesor natural. Carlos lleva 40 años como Príncipe de Gales y lo cierto es que trabaja mucho, con unos 600 actos públicos al año. Aunque no mucho, algo ha ido delegando en él Isabel II, que por ejemplo aceptó que la representase en la última reunión de gobernantes de la Commowealth, celebrada en Sri Lanka.
