Una modelo deja sin palabras en televisión al líder laborista
Miliband se quedó sin responder a Myleene Klass cuando le echó en cara el «impuesto sobre mansiones»
Si el problema del primer ministro, David Cameron, es el partido xenófobo UKIP , el de Ed Miliband es él mismo. El líder laborista no cuaja. Hace dos semanas hubo de apagar el humo de un conato de incendio en su propia bancada parlamentaria, donde algunos pedían otra cara para competir en las generales.
Miliband, de 44 años, de excelente formación en Oxford y la London School of Economics, simplemente no conecta con el inglés medio. En las encuestas callejeras algunos de los propios votantes laboristas lo llegan a definir como «un hombre un poco extraño». En realidad, nada le sale bien. Hasta cuando intenta mostrarse caritativo y dar limosna la prensa descubre que ha depositado en el cubilete de la mendiga calderilla ínfima y encima, componiendo cierta cara de repelús.
Ayer volvió a pasar apuros de la manera más inesperada. En su convención de octubre, los laboristas prometieron como bandera electoral un nuevo «impuesto sobre las mansiones», que gravará las viviendas valoradas en más de dos millones de libras, con el objeto de recaudar más fondos para la sanidad pública. Pero en un coloquio televisivo la cantante y modelo Myleene Klass, de 36 años, se encaró con él: «Cuando los laboristas hablan de un impuesto sobre las mansiones, todo el mundo piensa en la casa de Barbie. Pero a los que van a perseguir es a los abuelitos que viven en esas casas y cuya familia las ha poseído por larguísimo tiempo, mientras que los súper ricos que se compran casas de 140 millones de libras, esos se escaparán, porque tienen unos asombrosos contables». Miliband la miraba demudado e hizo lo peor que puede hacer un político en la era de la televisión: callarse. Ella continuó: «Puede también meterme un impuesto por cada vez que beba de este vaso de agua. No puede dedicarse a señalar cosas y meterles impuestos».
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