Salmond dice adiós empecinado en que «Escocia será una nación independiente»
La nueva líder del Partido Nacionalista Escocés, Nicola Sturgeon, anuncia que jamás pactará una coalición con el Partido Conservador
El pasado 18 de septiembre, el nacionalismo escocés sufrió una derrota histórica , al perder por diez puntos el referéndum para la independencia. Los escoceses decidieron mayoritariamente seguir formando parte del proyecto integrador del Reino Unido, en lugar de iniciar una aventura que los habría llevado a la ruina. Ese varapalo en la consulta le ha costado su puesto a Alex Salmond, de 59 años, líder del Partido Nacionalista Escocés desde 2005 y primer ministro de Escocia desde 2007. Salmond acaba de dar el relevo al frente del partido a su vicepresidenta, la dura Nicola Sturgeon, de 44 años , en el congreso del SPN que se celebra en Perth. La próxima semana Sturgeon lo sucederá también como primera ministra.
En este acto de traspaso de poderes, el nacionalismo escocés está intentando vender como un triunfo lo que fue un mayúsculo revés. Salmond, en su discurso de despedida, ha proclamado que «Escocia será una nación independiente» . Strugeon ha dicho que continuará peleando desde la persuasión por la causa separatista. Los nacionalistas siguen infatigables con su mantra, pese a que durante la campaña del referéndum Salmond aseguró que el resultado de las urnas sería aceptado y aparcaría el tema de la independencia al menos por una generación. Pero a los dos meses ya vuelven a activar su máquina de propaganda en favor de la ruptura y alardean de que si el pasado 18 de septiembre su partido tenía 25.000 afiliados, hoy ya cuenta con 80.000 .
Salmond ha dicho que el 18 de septiembre, el día que los escoceses decidieron seguir en la Unión, « será visto como el día en que Escocia tomó las riendas de su destino ». Por su parte Sturgeon, una aparachick que ha hecho toda su carrera en el SPN y hasta encontró allí a su marido, explicó que sus tres objetivos principales al frente del Gobierno serán gobernar Escocia con eficacia, ganar en Escocia las elecciones generales del 2015 y continuar con la lucha por la independencia. La nueva líder proclama también que jamás aceptará una coalición con el Partido Conservador.
Escocia está pendiente de que se concrete la concesión de más poderes, prometida por los tres partidos de Westminster durante la campaña del referéndum para intentar salvarlo cuando se ponía cuesta arriba. Pero Cameron, que tiene elecciones en mayo del año que viene y sabe que dar más autonomía todavía a Escocia es impopular en el resto de la Unión, ha abierto el debate para dar a la par más autonomía a la propia Inglaterra .