Surrealismo en la cumbre de la ONU en Viena
Evo Morales agradeció al gobierno austriaco «haberle salvado la vida», y Ban Ki-moon confundió Austria con Australia; Conchita Wurst puso el toque musical
La cumbre de países que no tienen salida al mar convocada en Viena por Naciones Unidas tuvo ayer notas de humor y esperpento cuando el líder boliviano, Evo Morales, dedicó gran parte de su intervención a explicar por qué «debe la vida» al gobierno de Austria, y el secretario general de la ONU confundió al país anfitrión con Australia.
Evo Morales se refería a que Austria permitió el aterrizaje de emergencia de su avión en Viena en julio de 2013, después de que varios países europeos le prohibiesen sobrevolar su territorio. «Al aterrizar en el aeropuerto de Viena recordé con gran aprecio el valor y respeto con el que el pueblo y el Gobierno austríaco (me) salvaron la vida, al permitir que el 2 de julio de 2013 el avión presidencial, que me transportaba desde Rusia de retorno a Bolivia , aterrizase de emergencia en Viena», declaró Morales.
En julio del año pasado, la aeronave presidencial boliviana tuvo que dirigirse al aeropuerto de la capital austríaca, después de que varios países europeos le impidieran sobrevolar sus territorios, al sospechar que transportaba al exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por difundir información reservada. «Intereses inconfesables negaron el sobrevuelo por España, Francia, Italia y Portugal, desconociendo el régimen de inmunidades previstas en el derecho internacional », sostuvo el presidente boliviano. «No puedo imaginar qué habría ocurrido si nos hubiéramos visto obligados a aterrizar por la fuerza, al quedarnos sin combustible. Tal vez no hubiera podido estar en esta conferencia», concluyó el mandatario.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quizá un tanto emocionado tras escuchar el miniconcierto del travesti barbudo Conchita Wurst, saludó en su discurso «en particular al presidente Heinz Fischer y al Gobierno de Australia». Más tarde, corrigió con buen humor su traspiés al apuntar que «no hay canguros en Austria».
Aunque no es el asunto de la cumbre de la ONU, Ban Ki-moon afirmó, al término de la interpretación del ganador austriaco de Eurovisión , que «seguiré luchando contra la 'transfobia' y homofobia. Estoy muy a favor de la igualdad. Espero que más gente se una a nuestra campaña global de libertad e igualdad». «Como dijo Conchita en la noche de su victoria (en Eurovisión ), y le cito: somos imparables», manifestó el secretario general de la ONU en medio del júbilo del público.
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