Erdogan rechaza toda responsabilidad por la última tragedia minera en Turquía
18 mineros permanecen atrapados bajo 11.000 toneladas de agua en el sur del país, sin apenas esperanzas
Ayer tuvo lugar el Día de la República de Turquía, pero el país no estaba para celebraciones. Las recepciones oficiales fueron canceladas debido a la tragedia minera de Ermenek , en la provincia de Karaman, donde 18 mineros permanecen atrapados bajo once mil toneladas de agua se desvanecen. Y es que a medida que pasan las horas, las expectativas de rescatarlos con vida se desvanecen. «El agua sube un metro cada dos horas. El tiempo va en nuestra contra», afirmó ayer el Ministro de Energía, Taner Yildiz.
Mientras tanto, comienzan a aparecer las acusaciones de negligencia. «Esta es la tercera inundación en la mina. Esto no habría pasado si se hubiesen tomado las precauciones necesarias», aseguró uno de los supervivientes a la agencia oficial Anadolu. La extracción había sido cerrada temporalmente en varias ocasiones a lo largo de los últimos dos años debido a fallos de seguridad, que solo habían sido subsanados de forma parcial.
Un informe de la Fundación Turca para Combatir la Erosión del Suelo, la Reforestación y la Protección de Hábitats Naturales (TEMA) previó la catástrofe en un informe publicado hace dos años, según asegura el diario de oposición «Today’s Zaman». De acuerdo con dicho documento, la placa de Konya-Karapinar, en la que se encuentra la mina accidentada, es rica en aguas subterráneas, por lo que, si se llevaban a cabo trabajos de excavación por debajo de los 300 metros, el riesgo de inundación era insostenible debido a la permeabilidad de los materiales.
El informe cita una tesis doctoral de un graduado del Instituto Científico de la Universidad de Çukurova, que calcula que las aguas subterráneas alcanzan los 990 metros bajo el nivel del mar, mientras que las minas se encuentran a entre 1005 y 1016 metros. «Eso significa que si una mina es excavada por debajo de 20 metros, debe ser operada bajo el agua. El agua subterránea debe ser dragada de la excavación para prevenir la inundación», asegura el autor de la tesis, Sultan Yavuz.
Similitudes con la tragedia de Soma
En el mismo sentido se ha pronunciado el profesor Ibrahim Atalay, experto en la geografía de la región de Karaman. «Si se hubiesen hecho los estudios necesarios antes de la producción, este desastre se podría haber evitado», declaró al diario «Hürriyet». La Cámara de Ingenieros de Minas de Turquía ha asegurado en un comunicado que las condiciones que han provocado la tragedia son similares a las del accidente de la mina de Soma del pasado mayo , el peor accidente minero de la historia del país, en el que murieron 301 trabajadores.
Igual que en aquella ocasión, tres compañías operaban por separado en Ermenek sin compartir información sobre planificación y producción, lo que podría haber llevado a alguna de ellas a aproximarse demasiado a las viejas galerías inundadas de otra. Algo de lo que estos expertos culpan a la administración.
«La Dirección General de Minas del Ministerio de Energía no toma en consideración la excavación de la placa al expedir licencias de producción. Eso crea un proceso fragmentado de planificación y operación. Los riesgos de gases e inundaciones para las compañías que trabajan en el mismo yacimiento no pueden ser identificados y prevenidos a causa de este sistema», asegura la Cámara de Ingenieros de Minas.
El dueño de la mina, vinculado al AKP
El antiguo director de la Cámara, Mehmet Torun, ha explicado que «cuando la nueva mina se expandió hacia la vieja, donde se había acumulado mucho agua a lo largo de los años, los muros se hundieron y se produjo la inundación». Otros miembros de esta institución aseguran que la compañía minera «no proporcionó al ministerio los mapas completos de sus galerías para evadir impuestos», según “Hürriyet”.
Y al igual que en la tragedia de Soma , el responsable de la mina está vinculado al Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan. Saffet Uyar, propietario de la Compañía Minera Has Sekerler, fue elegido alcalde del distrito de Güneyyurt, en Karaman, en dos ocasiones en los años 90 por el Partido de la Madre Patria, el antecesor del AKP. Tras la creación de esta formación, se presentó con ella a las elecciones en 2004 y 2009, si bien perdió ambos comicios.
Además, es el primo de Azim Uyar, propietario de una de las minas afectadas por el accidente de Soma, y en otra de cuyas extracciones se produjo otro episodio fatal en octubre de 2013, que dejó un minero muerto y 27 heridos. En esta ocasión, sin embargo, el gobierno de Erdogan, que a pesar de todo logró evitar el desgaste en Soma , no está dispuesto a asumir el coste político de la tragedia, y se ha apresurado a culpar a Saffet Uyar de lo sucedido. Hablando desde Ermenek, el presidente turco ha asegurado que es «obvio» que algunos de los propietarios de minas no han podido «digerir» las nuevas regulaciones de seguridad decretadas por su gobierno tras la tragedia de Soma.
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