La izquierda francesa se fragmenta en seis «familias»
El impopular Gobierno de Hollande ha contribuido a aumentar las divisiones internas y a enfrentar ideologías
La izquierda francesa puede morir víctima de su fragmentación, divisiones y enfrentamientos cainitas, agravados por el gobierno de François Hollande , que ha contribuido a crear nuevas «familias» con visiones ideológicas, políticas y culturales sencillamente antagónicas.
Esa es la conclusión del diario «Liberation» , fundado por Jean-Paul Sartre, referencia canónica de todas las izquierdas francesas, que resume la crisis con este titular a toda página, en su portada: «La izquierda puede morir». «Liberation» presenta con ese titular los resultados de un sondeo y estudio sociológico al que consagra una doble página, sin publicidad, que presenta con el siguiente titular: «El pueblo de la izquierda, una familia desintegrada».
«Liberation» clasifica a las izquierdas francesas en seis familias antagónicas: los antiliberales, los ecologistas alternativos, los ecologistas centristas, los socialistas clásicos, los social liberales y los conservadores de izquierdas. Esas etiquetas son un reflejo bastante fiel de las divisiones suicidas de la izquierda francesa.
La familia antiliberal incluye a personalidades influyentes situadas a la izquierda del PS, entre las extremas izquierdas y los despojos del antiguo Partido Comunista. Jean-Luc Mélenchon, dirigente del Frente de Izquierdas (FdI) y los ex ministros Arnaud Montebourg y Benoît Hamon son sus líderes naturales. Dos de ellos (Mélenchon y Montebourg) ya han anunciado sus candidaturas a las presidenciales de 2017. Todos son agresivamente anti Hollande.
La familia de los ecologistas alternativos incluye a varias personalidades históricas, como la ex jueza Eva Joly, la ex ministra Cécile Duflot y José Bové. Ecologistas clasicotes, se crispan cuando se cita a Hollande en voz alta.
El grupo de los ecologistas centristas incluye a una figura histórica (Daniel Cohn-Bendit) y varios ecologistas muy populares, como Nicolas Houlot. Tienen buena prensa. Pero escasa implantación militante.
El clan de los socialistas clásicos incluye a todos los elefantes del PS (socialistas históricos), encabezados por Martine Aubry, que ha desenterrado el hacha de guerra contra las «traiciones» del gobierno de Hollande y Manuel Valls.
Aspirantes al Elíseo
La familia social liberal es muy popular entre la prensa conservadora y los electorados moderados. Pero Manuel Valls, primer ministro, Emmanuel Macron, ministro de Economía, y Pierre Moscovici, miembro de la Comisión Europea, son personalidades que caen muy mal entre los electorados socialistas. Para un militante socialista francés, el calificativo «social liberal» raya el insulto.
El grupo de los conservadores de izquierdas está integrado por personalidades con mucho carisma tradicionalista, como el ex ministro Jean-Pierre Chevènement o Ségolène Royal, ministra de la Ecología y madre de los cuatro hijos del presidente Hollande.
Entre esas seis familias hay cuatro o cinco aspirantes a la candidatura a la jefatura del Estado. Montebourg y Mélenchon buscan liderar la izquierda socialista. Aubry espera convertirse en una alternativa a Hollande. Manuel Valls, por su parte, sueña con la jefatura del Estado desde hace años. Entre unos y otros, «Liberation» recuerda que anti liberales y social liberales tienen programas políticos enfrentados,
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