¿Por qué el presidente de Kenia está acusado de crímenes contra la humanidad?
Kenyatta es el primer jefe de Estado en comparecer ante el Tribunal Penal de La Haya
Casi tres años después de ser acusado, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha comparecido ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), convirtiéndose así en el primer jefe de Estado en enfrentarse a una causa en esta Corte. En enero de 2012, el TPI confirmó los cargos y la apertura de un proceso por crímenes contra la humanidad a Kenyatta, a quien se acusa de subvencionar a las turbas que provocaron masacres en la campaña electoral de 2007-2008, así como de orquestar los ataques que asolaron la región del Valle del Rift. En aquellos sucesos más de 1.100 personas perdieron la vida y miles fueron desplazadas de sus hogares. Sin embargo, y a pesar de las acusaciones, Kenyatta se impuso de forma mayoritaria en las elecciones presidenciales de marzo de 2013.
Durante este tiempo, la fiscalía asegura que no se le ha facilitado acceso a los registros financieros de Kenyatta, prueba capital para saber si pagó de forma indirecta grandes sumas a los autores de una ola de violencia postelectoral. «Testigos de la causa de Kenia están desapareciendo», denunciaba a ABC Paul Muite, abogado de miembros destacados del grupo mafioso mungiki, utilizado (presuntamente) como mercenario para llevar a cabo las represalias.
Hijo del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta, la fama de Uhuru («libertad», en swahili) no se debe a sus problemas con la Justicia Internacional. Considerado uno de los 30 africanos más ricos del continente (su fortuna se calcula en cerca de 350 millones de euros), las ansias de poder de este miembro de la tribu kikuyu, principal etnia del país, caminan de manera paralela a lo ostentoso de su nombre.
Ya en 2002, Uhuru concurrió como candidato a sus primeras elecciones presidenciales. Sin embargo, la derrota frente al también kikuyu Mwai Kibaki motivaría su posterior apoyo electoral al mandatario keniano en los siguientes comicios. Precisamente, el origen de los disturbios de 2007-2008, se encuentra en las acusaciones de fraude emitidas por el candidato Raila Odinga contra su rival Kibaki, tras ser derrotado en unas elecciones en las que partía como favorito.
Ante su ausencia del país para comparecer en La Haya, Kenyatta ha designado al vicepresidente, William Ruto (quien también se enfrenta a una causa en el TPI), como mandatario en funciones. Si bien, aduce que su comparecencia es «a título personal», no como mandatario de Kenia.