Los yihadistas mantienen su pulso en el norte de Malí
Mueren nueve militares de las tropas internacionales en ataques por parte de grupos de la órbita de Al Qaida mientras Bamako pide una fuerza mayor a la ONU
Los terroristas no han levantado el pie del acelerador en su intento por seguir desestabilizando el norte de Malí, que ha sido escenario en los último días de varios ataques.
Por un lado, nueve militares nigerinos murieron al caer en una emboscada el pasado viernes, informa France Presse. El atentado fue reivindicado por un ciudadano malí del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (Muyao) , escindido de Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) , que mantuvo bajo su control el norte del país africano entre 2012 y 2013.
En la tarde del martes un nuevo ataque , esta vez sobre la base de las tropas de la ONU ( Minusma ) en la ciudad de Kidal, causó la muerte de un militar senegalés. Los terroristas emplearon siete cohetes.
El Gobierno malí ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU el despliegue de una fuerza de reacción rápida, que vaya más allá de la de matenimiento de paz actual, con la que poder hacer frente a ataques de este tipo.
Operación Serval
El despliegue de la operación Serval , liderada por el Ejército francés, debilitó a los terroristas y frenó su avance hacia la capital, Bamako hace dos años. Ese debilitamiento y el envío de la Misión de la ONU no ha frenado sin embargo del todo los intentos de los yihadistas por retomar el control del territorio, en el que trataron de imponer la «sharía» (ley islámica) a sangre y fuego.
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