¿Por qué Hollande pierde todas las batallas políticas?
La derrota en el Senado supondría el tercer desastre electoral en menos de un año, y complicaría los proyectos legislativos del presidente francés
El pronóstico de las elecciones del Senado se presenta catastrófico para el presidente de la República Francesa. La cámara alta cambia de color hacia la derecha. La pérdida de esta cámara complicaría los planes del socialista François Hollande para llevar a cabo reformas institucionales que necesitan una mayoría de tres quintos en el Congreso, la reunión de la Asamblea y del Senado. Podrá seguir gobernando, pero sus proyectos legistativos podrían sufrir grandes retrasos.
En el pasado septiembre, el presidente socialista batió el récord de impopularidad de un presidente en la historia de Francia. Tan sólo el 13% de los ciudadanos franceses le apoyan, según una encuesta publicada por «Le Journal Du Dimanche». Es decir, que nueve de cada diez franceses no quiere a Hollande. Aunque nadie lo recuerde ahora (o prefieran no recordarlo), François Hollande ganó por amplia mayoría las elecciones presidenciales de 2012.
La caída del presidente galo es producto de varios factores, como la publicación del polémico libro de su expareja, Valérie Trierweiler, y la crisis interna de su partido . La dimisión en bloque del gobierno socialista hace un mes –después del batacazo del PS en las elecciones municipales– demostró la falta de unidad y cohesión en el ejecutivo, incapaz de adoptar las medidas necesarias para reactivar la economía, que registra un estancamiento por segundo trimestre consecutivo.
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