El califa de «Londonistán»
Uno de los rostros más conocidos de la escena yihadista internacional, Abú Qatada, es declarado inocente de los cargos de terrorismo
El Gobierno del primer ministro David Cameron ve con enorme preocupación la creciente presencia de británicos en el que es ya el grupo terrorista más temible del mundo: el Estado Islámico . Gran Bretaña es una de las principales canteras de yihadistas para esa banda que ha impuesto el califato en regiones de Siria e Irak.
El poso radical islámico se ha desarrollado en diferentes barrios de la capital británica gracias a clérigos salafistas (corriente extremista del islam) como Abú Qatada , un jordano-palestino que en 1993 pidió asilo en ese país tras denunciar que había sido torturado en Jordania, informa la BBC . En 1994 le fue concedido el estatuto de refugiado. Pero los servicios secretos conocedores de que había vivido en Pakistán, junto a la frontera afgana, pronto comenzaron a considerarlo un peligro. Llegaba a defender en público la necesidad de los atentados suicidas para imponer la expansión del Islam.
Pronto se convirtió en un actor destacado de la escena radical islamista de Londres, conocida como «Londonistán», desde donde justificó el empleo de la violencia para defender sus ideas religiosas. Predicó activamente en una mezquita aledaña de Regent`s Park y empleó su vivienda como lugar de acogida de exiliados islamistas, informa BBC. Llegó a ser considerado la mano derecha de Osama Bin Laden en Europa.
En su discurso defendía el levantamiento armado contra los gobiernos que no permitieran la «sharía» (ley islámica) y contra los considerados «impíos». Los servicios secretos británicos conscientes de su importancia trataron de contar con su ayuda para frenar el ascenso del radicalismo islámico, pero sirvió de poco. El juez español Baltasar Garzón lo describió como «la cabeza espiritual de los muyahidines en Gran Bretaña».
A lo largo de casi una década Qatada, cuyo verdadero nombre es Omar Mahmud Othmane, ha tratado de impedir aprovechando diversos recovecos legales su extradición a Jordania, adonde llegó en julio de 2013 y donde finalmente ha sido juzgado. Un tribunal de Ammán ha declarado sin embargo este miércoles su inocencia y ha ordenado su puesta en libertad.
Nacido en Belén
Qatada, nacido en 1960 en la localidad palestina de Belén, había sido con anterioridad condenado a muerte en rebeldía en 1999 acusado de preparar ataques contra el colegio americano de Ammán. La pena fue conmutada por trabajos forzosos y el pasado junio fue finalmente considerado inocente.
Un año después fue condenado a otros quince años de trabajos forzosos por amenazar intereses turísticos en Jordania durante la noche de fin de año que abría el milenio. Ahora ha sido también absuelto de esos cargos.
No está previsto si embargo que vaya a regresar en breve al Reino Unido, donde la situación está a flor de piel por las últimas amenazas lanzadas por el Estado Islámico, que este mismo mes ha grabado en vídeo la decapitación de un rehén de este país y ha pedido a sis seguidores que asesinen a ciudadanos de los países que se han aliado con Estados Unidos para hacerles frente.
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