Luis Herrero

El legado improbable

Sánchez se rindió diez minutos antes de llegar al poder con el apoyo de los delincuentes que lo hicieron posible

Salvador Sostres

Borràs, un cáncer a extirpar

Puigdemont la detesta y prefiere a perfiles más obedientes como Jordi Puigneró o Albert Batet