La terrible historia del hospital que experimentaba con sus pacientes la «droga de la verdad»
Muchas de las víctimas de Aston Hall, en la ciudad inglesa de Derby, han denunciado haber sufrido abusos sexuales, mientras una investigación intenta esclarecer lo que ocurrió en el complejo sanitario
Aston Hall es actualmente un complejo residencial en la ciudad de Derby, en Reino Unido, pero a lo largo del siglo XX fue un hospital para «deficientes mentales» en el que se trataban a niños y adultos. Decenas de pacientes denuncian que sufrieron abusos sexuales y fueron sometidos a experimentos con lo que se conoce como la « droga de la verdad ».
Según recoge la BBC Mundo en un reportaje, hoy en día lo único que queda es una casa blanca y grande donde vivían los médicos. El edificio de los dormitorios de los pacientes fue reconstruido como un complejo residencial y el sanatorio fue demolido. Pero antes del derrumbamiento, un grupo de personas fotografiaron el sitio abandonado y subieron las imágenes a internet. Antiguos pacientes se encontraron con las imágenes y comenzaron a relatar sus experiencias en este hospital.
Muchos de ellos han denunciado haber sido víctimas de experimentos realizados por el entonces director del hospital, Kenneth Milner –que estuvo entre 1947 y 1975–, quien utilizaba la droga amital de sodio, más conocida como «droga de la verdad».
«Lo llamaba narcoanálisis, pero era amital de sodio», relata Trevol Bell, uno de los internos del hospital que hoy tiene 62 años y vive en Sydney, para la publicación Express .
El narcoanálisis es una terapia en la que se realiza una entrevista al paciente teniéndolo profundamente sedado con medicamentos. Durante la Segunda Guerra Mundial se usaba para tratar a los soldados que habían quedado trastocados en las batallas. Los hombres que habían sufrido estados de shock tendían a reprimir los recuerdos, que luego se transformaban en traumas y depresiones. Este era un método efectivo y rápido para devolver a los soldados al campo de batalla.
Aunque la «droga de la verdad» dejó de utilizarse después de la Segunda Guerra Mundial, en Aston Hall se usó hasta entrados los setenta y se empleó sobre niños y adolescentes.
Algunos medios como Exppress aportan testimonios de víctimas que aseguran que les suministraban la droga para abusar sexualmente de ellos. « Me desnudaron, me pusieron en una habitación acolchada, todo era blanco . Me dieron una inyección, a continuación, me pusieron un cojín sobre la cara, que cubría todo excepto mi nariz. Y luego vertieron éter en mi cara», relata Trevol para el medio.
En estos momentos hay una investigación policial abierta para averiguar qué pasó en el hospital de Aston Hall.
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