¿Qué saben los niños españoles sobre la Leyenda Negra?

Un profesor madrileño ha decidido suplir la falta de información sobre este fenómeno historiográfico con trabajos monotemáticos en la asignatura de Historia

El III Duque de Alba en un grabado anónimo de hacia 1572
César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

¿Qué es Leyenda Negra?, dices mientras hablas de la malvada raza de los conquistadores y de la caza de brujas en Navarra en pleno 2019.

¿Qué es Leyenda Negra? ¿Y tú me lo preguntas?

Leyenda Negra... eres tú.

La actualidad ha puesto de moda un concepto historiográfico que muchos daban por enterrado. O, como mucho, consideraban un pleito entre académicos. La necesidad de algunos políticos, nacionales y extranjeros, de recurrir al relato deformado de la historia española, basado en gran parte en la propaganda protestante creada en los siglos XVI y XVII, pone de manifiesto cuánto de vigente está en estos días este concepto.

Pocos pueden defender a estas alturas que esta deformación no haya existido o que la historia de España sea considerada una más en Europa. Y, sin embargo, la mayoría de libro de textos que se estudian en la ESO y en Bachillerato no abordan esta cuestión o lo hacen de pasada. Jesús M. Ibáñez , profesor de Geografía e Historia , ha intentado este curso que sus estudiantes de tercero de la ESO comprendan qué significa Leyenda Negra. Con este fin, encargó a sus alumnos del IES Arquitecto Peridis (Leganés) que realizaran un trabajo en parejas, al estilo mural, con los principales hitos y origen de este fenómeno historiográfico.

Pero, ¿qué saben los niños españoles sobre la Leyenda Negra? «Los contenidos varían sensiblemente de unos libros a otros, y mientras unos son ciertamente negrolegendarios y contribuyen a mantener esa visión derrotista de nuestra historia, otros son mucho más ecuánimes y neutrales», asegura este profesor de instituto sobre las razones por las que ha tenido que recurrir a material no presente en los libros. Salvo alguna excepción, la mayoría de la clase tenía «perfectamente interiorizado» buena parte del discurso de que «España es diferente» al resto de Europa, que su historia es más truculenta que la del resto de vecinos, pero no habían oído hablar de la Leyenda Negra.

Uno de los trabajos que cumplieron los requisitos en la clase de 3º de la ESO

El intento de suplir esta carencia formativa ha resultado un éxito en la clase de Jesús M. Ibáñez , de modo que los trabajos que han cumplido los requisitos establecidos han sido expuestos en las paredes del centro madrileño. La iniciativa, además, ha sido aplaudida en redes sociales y por otros profesores, que piden más espacio en los libros de texto para enseñar a los niños una cuestión que puede afectarles en su vida. «Su plena actualidad es la principal razón que me motivó para dar a conocer la Leyenda Negra a mis alumnos. Las humanidades en general y la asignatura de Historia en particular, tienen dos objetivos principales: provocar un espíritu crítico en nuestros jóvenes, y hacerles entender el mundo en el que viven. Pero ser crítico no es pensar que todo es un desastre; eso no es ser crítico, es ser derrotista. Y es una actitud cómoda e irracional», explica a ABC este profesor.

-¿Cómo crees que la Leyenda Negra puede afectar en la edad adulta a estos niños?

–Difícilmente van a entender por qué López Obrador o Maduro dicen lo que dicen de España, sino conocen que el discurso que hay detrás se basa en falsedades históricas y en medias verdades que prácticamente nadie en el ámbito académico acepta. Aparte, ¿cómo crees que se integrarán mejor en nuestra sociedad los hijos de inmigrantes, sobre todo iberoamericanos? ¿Diciéndoles que su pobreza es culpa de los españoles? ¿O diciéndoles que España llevó a cabo una enorme labor «civilizatoria» en América de la que todos somos hijos? Por supuesto que los españoles cometieron tropelías en ese proceso, y no podemos silenciarlas hasta caer en una Leyenda Rosa, pero ni podemos interpretar el pasado con los parámetros mentales y los valores morales del presente, ni obviar que España sentó con la legislación de Indias las bases de los actuales derechos humanos.

–¿Te han pedido alguno libros o estudios para aumentar conocimientos sobre el asunto?

–Es difícil que lo hagan con esa edad (14/15 años). Los profesores tenemos serias dificultades para fomentar los hábitos de lectura entre nuestros alumnos. Estamos ante generaciones cuyos sentidos se encuentran sobreestimulados 24 horas al día, y cuyo ocio y estudio gira la mayor parte del tiempo en torno a dispositivos electrónicos. Hay que provocar su curiosidad y que ellos mismos necesiten buscar la respuesta a unas cuestiones sencillas (el aprendizaje por descubrimiento suele ser el más efectivo, incluso en la edad adulta). No sé si con el tiempo alguno querrá ampliar información, pero me consta que ya no verán su historia y su país como lo veían antes.

«Por supuesto que los españoles cometieron tropelías en ese proceso, y no podemos silenciarlas hasta caer en una Leyenda Rosa, pero ni podemos interpretar el pasado con los parámetros mentales y los valores morales del presente, ni obviar que España sentó las bases de los actuales derechos humanos»

–¿Tienes pensada alguna iniciativa parecida en el futuro?

–Sí, claro. Aunque la idea surge como algo experimental, ha sido un éxito de aceptación entre alumnos y profesores (y no sólo de mi centro). Y sí, ya estoy dándole vueltas a varias ideas. Por un lado, pulir, mejorar lo ya preparado para tercero de ESO, comprobar qué cosas han fallado y por qué (diez alumnos no han presentado el trabajo o lo han hecho de forma deficiente), y darles solución. Por otro lado, estoy pensando en ampliarlo a otros cursos, buscando qué hechos de otros periódicos históricos, contribuyen de forma directa o indirecta a perpetuar y agrandar la Leyenda Negra moderna.

Finalmente, estoy ideando otro proyecto relacionado con el papel de la mujer en la historia de España. Siempre procuro valorar el papel de las féminas en nuestra historia, tanto las de rancio abolengo y renombre universal, como las anónimas campesinas o artesanas. Aunque la mayoría de mujeres (como de hombres) no aparecen en las fuentes, sin ellos, no seríamos lo que somos.

–En tu caso, ¿en qué momento de tu formación y cómo fuiste consciente de qué era la leyenda Negra?

–Difícil respuesta. Recuerdo a algunos profesores durante la carrera desmontar ciertos mitos historiográficos en sus clases, mitos popularmente aceptados como verdades históricas absolutas y que a la mayoría nos habían explicado en secundaria; Leoncio Cabrero nos explicó el verdadero cariz de la conquista de América, llevada a cabo fundamentalmente por los propios indígenas; a Manuel Martín Galán presentarnos la Inquisición como un tribunal «querido» por la población, pues era el más garantista de la época; o al profesor Castillo desmontar el mito de las tres culturas de la España medieval. Pero tenido como un conjunto de relatos como tal, no fui consciente de la importancia que la Leyenda Negra tiene en la percepción derrotista de nuestro pasado, dentro y fuera de nuestras fronteras, hasta acabada la Licenciatura, cuando Áltera reeditó la obra de Philip W. Powell, «La Leyenda Negra. Un invento contra España» (2008). Y Powell me llevó a leer a García Cárcel («La Leyenda Negra. Historia y opinión»). Ambas obras eran de lo poquito que se había escrito en España sobre la Leyenda Negra hasta hace apenas un lustro.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación