La olvidada invasión de EEUU a Panamá en 1989: supertecnología y paracaidistas para aplastar a Noriega
Este 20 de diciembre se cumplen treinta años de una de las mayores operaciones militares norteamericanas desde Viernam. Sobre el papel, su objetivo era acabar con el narcotráfico organizado desde la jefatura del Estado
«Estados Unidos invade Panamá para "cazar" a Noriega . El dictador logra escapar de la ofensiva para internrse en la selva». Con estas palabras informó el diario ABC, en su edición del 21 de diciembre de 1989 , del ataque que los norteamericanos habían iniciado contra el país para -al menos de forma oficial- capturar a Manuel Antonio Noriega , buscado por narcotráfico por la justicia occidental. El conflicto terminó más de un año después, el 30 de enero de 1990 , 27 días después de que el fugitivo se entregara.
Lo que sucedió durante ese año cuenta todavía con un aura de misterio. Ejemplo de ello es que, a pesar de que han pasado ya tres décadas, todavía no existen cifras definitivas de víctimas. Aunque documentos estadounidenses desclasificados y publicados en el portal Panama Files ratifican los datos oficialmente manejados desde entonces: 202 civiles y 314 militares muertos , la gran mayoría pertenecientes a las fuerzas locales. Extraoficialmente se habla (al menos en Panamá) de entre 500 y 4.000 civiles fallecidos .
Los datos cuadran con las cifras que el gobierno de George H. W. Bush ofreció sobre la invasión. En palabras del ejecutivo norteamericano, el 20 de diciembre de 1989 fueron movilizizados unos 26.000 soldados . Este contingente suponía más del doble de fuerza panameña (12.000 combatientes apoyados por milicias locales). «Bush explicó al país que esta era la "única opción" que le quedaba para defender la democracia y las "vidas amenazadas" de los norteamericanos en Panamá, así cómo salvaguardar el Canal y combatir el narcotráfico», explicó, aquel día 21, el ABC.
En la práctica, y a pesar de que no ha tenido la misma propaganda que otras operaciones militares por parte de Estados Unidos, la realidad es que la conocida como « Operación causa justa » fue una de las intervenciones más destacadas del país desde la guerra de Vietnam . Así lo demuestra el que se utilizara tecnología puntera para la época como el avión F-117 (invisible al radar) o participaran más de 3.000 paracaidistas , una cifra solo superada en grandes ofensivas de la Segunda Guerra Mundial como el Desembarco de Normandía o Market Garden.
El temeroso Noriega
En un documento «súper secreto» de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desclasificado en septiembre de 2013 y titulado « Panamá: Noriega en control », el grupo establecía que «varios miembros de las Fuerzas de Defensa participan o protegen operaciones de narcóticos en Panamá. No tenemos una pistola humeante en Noriega (no tenían pruebas rotundas contra Noriega) pero él está estrechamente asociado con algunos relacionados con el tráfico de drogas».
A su vez, establecía que Noriega (antiguo agente de la CIA) continuaría «evitando acciones contra los intereses de Estados Unidos por temor a la intervención». Algo que hacía desde el año anterior. En este sentido, el informe (hecho público este mismo año) afirmaba, meses antes de la invasión, que era « poco probable » que el dictador solicitara «un apoyo militar altamente visible» a « Cuba , Nicaragua y los fundadores de Libia ». Veían, por tanto, el asalto factible y rápido de perpetrar.
Por el contrario, eran pesimistas en lo que se refiere a la posibilidad de que Noriega fuese derrocado en el mismo país. «Seguirá teniendo el control firme en el futuro cercano [...]. La posición de Noriega se ve reforzada aún más por el fracaso de la oposición interna», explicaba. A su vez, señalaba que «los países latinoamericanos han abandonado los esfuerzos de mediación, y muchos han reconocido el régimen panameño». Es decir, que entendía el ataque como básico y necesario.
Preparados para la defensa
Como novedad destacada, el informe también explicaba que Noriega había estado preparando sus defensas ante una posible invasión desde 1988. Así lo ha confirmado también a EFE el mayor retirado y exjefe de Inteligencia panameño Felipe Camargo . Este ha señalado que «sí había planes confeccionados por las Fuerzas de Defensa » para enfrentar una invasión» y que se discutían en el Consejo Estratégico, aunque «algunos fueron desmontados después del golpe del 3 de octubre» de 1989 liderado por Moisés Giroldi , que intentó sin éxito derrocar a Noriega.
Esos planes incluían «el punto de repliegue y resistencia de David », ciudad occidental de Panamá. «Por ahí tenían que entrar el refuerzo vía Cuba y Nicaragua con helicópteros de ataque», ha señalado. «Yo mismo transporté de Cuba 50.000 fusiles AK con cuatro cargadores y municiones y otro montón de armas, entregados gratis por los cubanos. Lo que pasa es que nunca se evaluó que estábamos penetrados por muchos sapos del 470, del grupo de inteligencia del Comando Sur y la CIA. Por eso es que los gringos pudieron preparar un buen plan y nos aplastaron», aseguró.
No les sirvió de nada. Noriega, reconocido agente de la CIA especializado en operaciones de contrainteligencia, fue perseguido, acorralado y capturado el 3 de enero de 1990 . A la postre, fue extraditado a Panamá el 11 de diciembre de 2011, tras cumplir más de 20 años en la cárcel en Estados Unidos y Francia por narcotráfico y blanqueo.
Noticias relacionadas