Moscardó, el militar que defendió Toledo por encima del cadáver de su hijo
Sufrió un asedio en el Alcázar de la ciudad imperial durante 70 días y, pese a las amenazas del ejército republicano de asesinar a su primogénito, se mantuvo firme en su posición
El ejército republicano al mando del general Riquelme obligó a las fuerzas de José Moscardó –1.290 hombres, 550 mujeres y 50 niños– a replegarse hasta el Alcázar , el punto más alto y mejor defendido de Toledo . Con menos armas que hombres, el asedio devino en agónico durante los setenta días, en los que la fortaleza recibió más de quince mil proyectiles de artillería , quinientas bombas de avión y dos mina cuya explosión se oyó a 70 kilómetros