La «jubilación» de Carlos V en un pueblo de Extremadura
Tras abdicar en 1555, el emperador se retiró a vivir a un monasterio de Cuacos de Yuste
Carlos V pasó sus últimos días en un pueblo de Extremadura , rodeado de monjes . Allí vivió con humildad, aunque mantuvo la dieta de un soberano glotón .
El clima de Extremadura, junto a sus malos hábitos alimenticios empeoró la enfermedad que sufría: gota , un tipo de artritis. Finalmente, murió en 1558 , por paludismo .