Segunda Guerra Mundial

La joya nazi por la que suspiraban los españoles de la División Azul en la Segunda Guerra Mundial

Eduardo Caamaño presenta ‘Historia de la Cruz de Hierro’, un recorrido por la historia de la medalla más famosa de Alemania

Adolf Hitler condecora a varios niños que defienden Berlín en 1944 ABC
Manuel P. Villatoro

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La instantánea quedó grabada para siempre en la historia. Pocos días antes de abrazar la muerte en su búnker de Berlín, Adolf Hitler emergió del subsuelo para saludar a los últimos defensores del Reich. Todos ellos, adolescentes dispuestos a dar la vida por el ‘ Führer ’. La fotografía que se hizo de aquel evento muestra al líder nazi con una media sonrisa mientras saluda a un niño de no más de quince años. Un chaval al que le acaba de entregar una Cruz de Hierro , la condecoración más famosa de Alemania. «Resulta paradójico que esa medalla, tan difícil de obtener para oficiales y militares desde el siglo XIX, le fuera dada a un chico que todavía no había entrado en combate».

El que habla es Eduardo Caamaño , divulgador histórico, investigador y ensayista. Lo hace a través del teléfono con un tono enérgico que consigue atraer al interlocutor en cada frase. «A pesar de que esta medalla se ha hecho famosa gracias a la Alemania nazi, lo cierto es que su origen se remonta a la orden teutónica y que fue instaurada en 1813. De hecho, todavía se entrega», desvela. Sabe bien de lo que habla, pues estos días presenta ‘ Historia de la Cruz de Hierro ’ (Almuzara), un ensayo histórico que, como él mismo recuerda, ha nacido para llenar un hueco y acabar con la escasez de bibliografía que existe sobre este objeto. Uno, por cierto, por el que suspiraban los miembros de la División Azul.

¿Cómo seleccionó este tema tan específico?

Una de mis lecturas favoritas de mesita de noche han sido siempre los libros militares. Me gustan sobre todo los siglos XIX y XX. Las guerras mundiales, la Guerra Fría… Siempre intento buscar temas y personajes que no cuenten con bibliografía en castellano. O, si la tienen, que esté muy desactualizada, de los años 70 y 80. La clave es llenar un hueco con un personaje o un ámbito que me atraiga. Además, como en la biografía que escribí sobre el Barón Rojo en 2014 hallé mucha información sobre la Cruz de Hierro, decidí que era hora de dedicarle un ensayo.

¿Cómo es posible dedicar casi 500 páginas a un objeto?

La Cruz de Hierro es el hilo conductor para contar la historia de las guerras en las que se entregaba, que fueron tres. Así, hablo de las campañas prusianas contra Napoleón y la creación de la medalla en 1813; el estallido de la guerra franco-prusiana (en la que se cambió su estética); y la llegada de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Esta última es la más mediática gracias a las películas.

¿Sólo se entregaba durante la guerra?

Estaba vigente solo en épocas de guerra. Durante la paz se podría decir que estaba dormida. No se condecoraba a nadie si no había conflicto porque se buscaba premiar los méritos en combate.

¿Por qué nació en el siglo XIX?

Fue un encargo que hizo el rey Federico Guillermo III a un arquitecto prusiano. Las condecoraciones vigentes hasta entonces estaban destinadas a puestos de mando –generales, comandantes, nobles…–. El monarca consideró que a los soldados de tropa les motivaría saber que podían ser premiados. En aquella época fue algo revolucionario porque las clases más bajas no eran reconocidas. Fue una idea de ‘marketing’ y, en cierta forma, democrática. Así nació la Cruz de Hierro de segunda clase, que era la básica. Después se podía conseguir la siguiente, la de primera clase. Aunque apenas un 10% del total la lograban. Por último, estaba la Cruz de Caballero, que se limitaba a los oficiales.

¿Por qué se suele asociar la Cruz de Hierro a la Segunda Guerra Mundial?

Porque Hitler la convirtió en otro símbolo de propaganda. Hasta entonces la Cruz de Hierro solo tenía tres versiones –segunda clase, primera clase y Cruz de Caballero– y él multiplicó esta cifra por cinco. Incluyó muchas insignias distintivas que se tenían que ir consiguiendo paso a paso. A eso hay que sumar que la Segunda Guerra Mundial es la más popular y se hacen muchas películas sobre ella, por lo que es fácil verla en la gran pantalla. De hecho, diría que es la condecoración militar más famosa del mundo en la actualidad. Nadie conoce las condecoraciones inglesas, francesas o españolas. Si se la enseñas a cualquiera no lo dudes: te dirá que es de los nazis.

«La Cruz de Hierro abría muchas puertas a nivel social. Llegar a una de cena con este galardón era similar a obtener un Goya o un Óscar»

Pero no era nazi…

No lo es. Es uno de los grandes mitos. Es una medalla alemana que se instauró en 1813. A partir de entonces fue renovada y reciclada por todos los mandatarios que estuvieron presentes en la guerra. Desde el rey prusiano Federico Guillermo III hasta Adolf Hitler no hubo un solo dirigente que no sacara provecho de ella. También hay que tener en cuenta que su simbología proviene de mucho antes, de los caballeros teutónicos. En el siglo XII esta orden se había establecido en Tierra Santa para liberar Jerusalén de Saladino. Su uniforme, que tenía una cruz –negra, para distinguirse de la roja de los templarios–, es el origen de todo.

¿Qué implicaba obtener esta condecoración en la Segunda Guerra Mundial?

Aumentar el estatus. La Cruz de Hierro abría muchas puertas a nivel social. Llegar a una de cena con este galardón era similar a obtener un Goya o un Óscar.

Parece imposible citar todos los tipos de Cruces de Hierro que había en la Segunda Guerra Mundial…

La más básica era la de segunda clase. Luego venía la de primera clase. Como curiosidad hay que señalar que, si el condecorado ya había recibido esta medalla en la Primera Guerra Mundial, no le daban otra, sino lo que podríamos llamar un ‘pin de repetición’. Después se destacaba la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Y a partir de aquí vienen los distintivos introducidos por Hitler. Este incluyó los siguientes escalafones en forma de pin: Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con hojas de roble; con hojas de roble y espadas; con hojas de roble, espadas y diamantes y con hojas de roble doradas, espadas y diamantes. Esta última solo la tuvo un piloto.

Entrega de medallas en la Segunda Guerra Mundial ABC

¿Cómo es posible que Göering tuviera una diferente?

Porque era un hombre muy vanidoso y caprichoso. Quería una condecoración que no tuviera nadie y se hizo fabricar la Gran Cruz de la Cruz de Hierro. Se la entregó a las fuerzas Aliadas y se perdió. Ya sabes cómo son estas cosas… Es posible que alguien se la quedara.

¿Se entregó alguna Cruz de Hierro a los divisionarios españoles?

Hubo varios tipos de medallas para la División Azul. La más habitual era la Medalla de la División Azul de la Campaña de Rusia. Esta era una condecoración española diseñada para esta unidad. Su característica principal era que, dentro del águila que la formaba, había una Cruz de Hierro pequeña. También hubo otras como la de ‘La vieja guardia’, que tenía el símbolo de Falange en la cinta. A parte, algunos soldados podían ganar la Cruz de Hierro de segunda clase germana. En el libro incluyo la foto de una mujer, Aurora Vega, que la recogió en nombre de su hijo, fallecido en combate. A su vez, también les era posible obtener la Medalla de la Campaña Rusa contra el Bolchevismo.

Evolución de la Cruz de Hierro desde su creación Fotografía cedida por el autor

¿Algún español destacado que la obtuviera?

Dos. El primero fue el general Emilio Esteban Infantes, que obtuvo la Cruz de Caballero por haber dirigido a la División Azul. Es algo muy extraño, ya que estaba destinada en la práctica a la alta oficialidad germana. El segundo fue Joan Pujol, apodado Garbo. Hitler le condecoró por espiar para los alemanes sin saber que, en realidad, era un agente doble. De hecho, fue condecorado por ambos bandos; los ingleses le dieron la Orden del Imperio Británico. No hubo muchos más. Los extranjeros no solían recibir este tipo de reconocimientos. Los divisionarios fueron un caso muy raro.

¿Y alguno germano que le haya resultado especialmente llamativo?

Habría que mirar las biografías, que hay muchas. El 90% de los casos o más fueron condecoraciones normales de guerra. Sí me gustaría hacer referencia a las mujeres, que han sido muy relegadas en lo que respecta a esta medalla. Muy pocas la recibieron. Destacó Hanna Reitsch, una piloto de pruebas a la que consideraban algo suicida porque siempre se ofrecía voluntaria para probar los nuevos aviones de turbina de la ‘Luftwaffe’. No tenía miedo. Se subía a la cabina de cualquier aeroplano. Se ganó dos cruces, de segunda y de primera clase.

«En la Segunda Guerra Mundial hubo un momento en el que se distorsionaron todos los valores y se llegó a un nivel de estupidez muy grande»

Según todo lo que nos ha explicado, parece que nadie obtuvo esta medalla por actos relacionados con el Holocausto…

No se puede asegurar nada. En la Segunda Guerra Mundial hubo un momento en el que se distorsionaron todos los valores y se llegó a un nivel de estupidez muy grande. Quizá alguien fue condecorado por su trabajo en los campos de concentración, pero la realidad es que no me he encontrado con ninguno. Todo lo que he visto ha sido por actos militares –derribo de aviones, hundimiento de submarinos, avanzar sobre el enemigo…–.

¿Continúa entregándose la Cruz de Hierro?

Si, pero con otro nombre. Aunque ahora son llamadas Cruz de Honor. Angela Merkel ha condecorado a algunos soldados con estas cruces por su labor en Afganistán y Kosovo. Poco antes, en los años cincuenta, se produjeron algunas similares a las de la Segunda Guerra Mundial, pero sin la esvástica, como es lógico.

¿Qué consejos daría a los coleccionistas para evitar estafas?

Incluyo un capítulo dedicado al coleccionismo y tablas en las que se puede ver cuáles son más fáciles de conseguir, que son también las más baratas. En este caso es la de segunda clase de 1914. Las más difíciles son las que se daban a oficiales, que fueron muy pocas. Aunque el precio es relativo y depende de la oferta y la demanda o el estado en el que esté la pieza. También he escrito un apartado en el que hablo del proceso de compra y doy varios consejos para saber diferenciar una verdadera de una falsa.

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