Así fueron los últimos siete días de la Segunda Guerra Mundial
Con Berlín conquistada y los Aliados presionando a las escasas fuerzas que todavía defendían el Tercer Reich , el general Alfred Jodl , enviado a Reims (Francia) para negociar una rendición en las mejores condiciones, se levantó y, con la voz rota, hizo una petición a los presentes: «El pueblo alemán y su ejército están en sus manos. Solo puedo expresar el deseo de que el vencedor nos trate con generosidad».