Así están los restos del portaaviones de hielo que quisieron usar los aliados en la Segunda Guerra Mundial
En declaraciones a «The Times», la arqueóloga subacuática Susan Langley alerta de que el vandalismo podría acabar con el yacimiento del extravagante «Proyecto Habakkuk» de Winston Churchill
Aunque, a la postre, la idea de construir un portaaviones de hielo no terminó de consolidarse por culpa de los altos costes, la resistencia del material entusiasmó tanto a Churchill antes de la conferencia de Quebec que ordenó que se fabricara un prototipo en Canadá. Así nació el denominado «Proyecto Habakkuk» . No resulta extraño que el «premier» decidiera apostar por esta excentricidad. Al fin y al cabo, era un amante de los cachivaches militares que pudieran ofrecer a su ejército ventaja en batalla (no hay más que ver los extraños blindados que costeó el gobierno inglés para el Desembarco de Normandía meses después). En todo caso, parece que el más ambicioso fue levantar este gigantesco buque a golpe de agua helada y serrín .