Erdogan se niega a liberar a activistas pro derechos humanos ante la insistencia de Alemania y los acusa de «colaboración con banda terrorista»
El presidente turco acusa al país germano de dar cobijo a grupos políticos que estuvieron detrás del fallido golpe de estado de julio de 2016
El presidente turco, Receep Erdogan se ha mostrado contrario a la liberación de un grupo de seis activistas pro derechos humanos -entre ellos un alemán- argumentando que el país gobernado por Angela Merkel se dedica a «acoger terroristas huidos de Estambul».
Las quejas de Erdogan se basan en que, desde su opinión, Alemania está dando protección a los persiguidos miembros del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y a los de la cofradía de Fethullah Gülen , a quienes el gobierno turco relaciona directamente con el golpe de estado de julio del año pasado. Es por ello que afirma no encontrar razón alguna para aceptar la «intromisión» germana, ya que no hay «simetría».
La detención por parte de la policía turca de 10 activistas tuvo lugar el pasado día 6 de julio durante el desarrollo de unos talleres sobre seguridad informática. Entre los detenidos se encontraban la directora de la rama turca de Amnistía Internacional , el sueco Ali Garawi y el alemán Peter Steudtner.
Pese a la posterior puesta en libertad con cargos de cuatro de los detenidos, la Fiscalia turca recurir la misma y devolver a prisión a la feminista Ilknur Üstün y a la abogada Nalam Erken.
Todos ellos han sido acusados de «colaboración con banda terrorista» sin que se haya hecho mención a ninguna en concreto.
Erdogan afirmó, haciendo referencia a Alemania, que «Turquía es un Estado de derecho democrático y social y nadie tiene autoridad para entrometerse en sus asuntos interiores».
Al mismo tiempo, negó que su gobierno esté investigando a empresas alemanas en relación con la cofradía de Fethullah Gülen, como han afirmado varios medios del país germano.
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