Un cómic contra las mentiras sobre la gran gesta española: «Algunos libros ingleses se la atribuyen»
Juan Galatas revive con viñetas y acuarelas un viaje que cumple medio milenio
Juan Galatas , escritor y viñetista, emana el aire del artesano que se deja un pedacito de sí en cada obra. Rechaza el retoque por ordenador –«he trabajado demasiado frente a una pantalla, la tecnología a veces me ahoga», confirma– y sus armas son los pinceles y las acuarelas, poco usadas en el cómic. En su última obra, ‘ Magallanes y Elcano. Más allá del horizonte ’ (Kolima Books), que presenta estos días, mezcla esos ingredientes con un buen chupito de historia para alumbrar un cóctel dirigido a todo aquel que quiera saber un poco más sobre la primera vuelta al mundo.
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El cómic, un género cada vez más ligado a la divulgación histórica, narra una gesta por la que se pasa de puntillas en los colegios y que, está convencido Galatas, «hay que divulgar más». Él lo ha hecho a través de medio millar de dibujos –501, para ser más concretos– poco antes de que se celebre el quinto centenario del regreso de la expedición el próximo 6 de septiembre . Es una responsabilidad, ya que la sociedad arrastra todavía muchos tópicos extendidos por la Leyenda Negra . «Lo que más me ha dolido ha sido leer en libros ingleses que Drake fue el primero en dar la vuelta al mundo. La realidad es que no había nacido cuando Elcano la completó hace quinientos años», desvela.
No es la única falacia que Galatas saca a relucir en el cómic. A través de sus viñetas también demuestra que la gesta fue más rojigualda que un botijo; y eso, a pesar de que Fernando de Magallanes fuese oriundo del país vecino. «Fue una hazaña con liderazgo español, con una tripulación internacional y que tuvo repercusión mundial. El proyecto fue rechazado en Portugal porque ya tenían su ruta de las especias. Cuando el marino llegó a España castellanizó su nombre y fue leal a Carlos I ». El número de marineros ayuda a derribar el mito. «Había 85 extranjeros de un total de 250 tripulantes», sentencia.
Esa ingente cantidad de almas partió el 10 de agosto de 1519 en cinco naves. Su objetivo: alcanzar Las Molucas navegando hacia el oeste. En el camino fallecieron el propio Magallanes y su sucesor, Duarte Barbosa. Al final, el mando recayó en los hombros de Juan Sebastián Elcano . «Me sorprende cómo consiguió llegar desde la isla indonesia de Timor hasta Sevilla con una nao carcomida que se hundía, cargada de clavo y una tripulación enferma que moría de hambre. Y, para colmo, en la zona sur del Índico, donde las olas son enormes y van en sentido contrario, como el viento», sentencia.
Es precisamente esa dificultad la que hace que el tornaviaje ocupe una parte importante del cómic. Porque la llegada fue, en definitiva, una pesadilla. «Tenía que ir muy alejado de la costa y de la ruta portuguesa para evitar que lo apresaran». Al final, tras tres años de hambre, sed e infortunios, dieciocho marineros arribaron a lomos de la nao Victoria al puerto de Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522. En su cómic, Galatas recoge incluso la emotiva carta que el marino envió a Carlos V aquel día: «Hemos descubierto y dado la vuelta a toda la redondez del mundo».
La cita es una de las muchas que esconde la obra. Porque ‘Magallanes y Elcano. Más allá del horizonte’ no pierde un ápice de veracidad a pesar de ser ameno y divulgativo. Y es que, sus páginas se sustentan en «los relatos de los protagonistas, sobre todo las narraciones de los tripulantes que se embarcaron como Antonio Pigafetta, Ginés de Mafra, Francisco Albo, o el propio Juan Sebastián Elcano». Y eso, sin contar con las crónicas de tripulantes recopiladas por Transilvano o Fernández de Oviedo y, siglos después, la pila de obras que han analizado el viaje. La recompensa es el aval de la entidad V Centenario de la 1ª Vuelta al Mundo del Ministerio de Cultura.