El brutal castigo del Imperio Español para aplacar la «Gran Rebelión» en Perú

En 1870, Túpac Amaru II encabezó la «Gran Rebelión» de los indios nativos de la sierra peruana contra el Virreinato del Perú. El líder del levantamiento finalmente fue capturado, incapaz de sobreponerse a la superioridad española, y ejecutado, pero la insurgencia no terminó ahí .

Diego Cristóbal Túpac Amaru (quien tomó los apellidos de su predecesor) tomó el mando durante una corta pero sangrienta etapa . Fue considerado un traidor por conspirar tras haber firmado un armisticio.

Su ejecución fue brutal: arrastrado por «una bestia de albarda», quemado y colgado hasta la muerte. Su cuerpo desmembrado fue repartido por las diferentes regiones del Virreinato.