Lo acaba de decir el abuelito Soros en una entrevista: «Aquello que en una situación de normalidad sería inconcebible, no sólo se vuelve posible, sino que de hecho ocurre cuando la gente está desorientada y asustada». Y pocas personas conocen mejor l [+]
Varios lectores desencantados por acontecimientos recientes y penosos me preguntan con algo de sorna si «desde ese pensamiento tradicional que usted proclama» la monarquía española admite, en la presente coyuntura, alguna defensa. Como escribió en [+]
Durante casi cuatro meses, este rincón de papel y tinta fue usurpado sin previo aviso por un diablo llamado Orugario. Durante la semana anterior a la declaración del estado de alarma, observé que la crónica de los estragos crecientes causados por la [+]
Te escribo desfallecido, abominable tío Escrutopo, consciente del engaño que los carcamales de tu generación urdisteis para embarcarnos a los diablos jovenzuelos en una misión imposible. Al fin entiendo el sentido de aquel pasaje de la Epístola de Sa [+]
Todas mis almorranas supuraron de emoción, ¡oh dilectísimo tito Escrutopo!, mientras contemplaba el rezo musulmán en la basílica constantinopolitana de Santa Sofía, que entierra definitivamente a la Segunda Roma. El espectáculo conmovedor de aquella [+]
Se aproxima inexorablemente, ¡oh tititorrinco Escrutopo!, el fin de la misión que me encomendaste. Dejo la España coronavírica hecha una escobilla de váter, con la plaga extendida por doquier; pero, sobre todo, la dejo con una inmensa mayoría de alma [+]
Usurpando esta tribuna, ¡oh titirrititín lindo!, tu sobrinito Orugario impedirá a ese Prada que antes la ocupaba celebrar sus bodas de plata como colaborador en ABC. Conviene, aprovechando los estragos de la plaga coronavírica, dejar sin tribunas a t [+]
Debo reconocer, ¡oh titorroide hemorrágico!, que a veces esta chusma arcillosa logra conmoverme vivísimamente. Como bien sabes, desde niño me florecieron unas almorranas del tamaño de cocochas de merluza, que se disponen en siete círculos concéntrico [+]
En estos días me lo paso pipa, ¡oh titoniso Escrutopo!, inspirando en las distintas regiones españolas el uso obligatorio de la mascarilla. Me provoca orgasmos encadenados comprobar cómo estas gentes apóstatas, que renegaron del velo y del ayuno y de [+]
Por supuesto, ¡oh veneradísimo tito Escrutopo!, me he preocupado, siguiendo tus indicaciones, de aprovechar la plaga coronavírica para resaltar las hipocresías indecentes sobre las que se asienta la vida de este pueblo apóstata. Así ocurrió con la es [+]
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Registro Mercantil de Cádiz, Tomo 1753, Libro 0, Folio 192, Hoja 30410 Inscripción 1ª C.I.F.: B-72000888 Domicilio social en Edificio Melkart. Recinto Interior Zona Franca, s/n. 11011. Correo electrónico de contacto: digital@lavozdigital.es Copyright © LA VOZ DE CADIZ DIGITAL S.L, CADIZ., 2008. Incluye contenidos de la empresa citada, del medio LA VOZ DE CADIZ (CORPORACION DE MEDIOS DE CADIZ S.L.), y, en su caso, de otras empresas del grupo de la empresa o de terceros.
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