ÍÑIGO GURRUCHAGA/CORRESPONSAL. LONDRES La asociación de víctimas de la bomba más mortífera en el conflicto de Irlanda del Norte acusó ayer al Ayuntamiento de Omagh de rechazar su propuesta sobre el texto de un monumento conmemorativo porque mencionar a los autores y llamarlos terroristas es políticamente inconveniente. Aunque el Consistorio dice que no ha rechazado la propuesta y que quiere un texto consensuado, Michael Gallagher, padre de una de los 31 muertos, afirma que es una consecuencia de la política del proceso de paz y de la consideración de las víctimas como una molestia.