PAULA ROSAS/EL CAIROLa secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, arrancó ayer de sus aliados árabes un puñado de promesas más bien vagas de ayuda para Irak y reafirmó su compromiso en la resolución del conflicto árabe-israelí, para el que Washington quiere involucrar a todos los países de la región. Rice viajó acompañada por el secretario de Defensa, Robert Gates, a la ciudad costera egipcia de Sharm al Sheij, donde ambos se reunieron con los ministros de Exteriores de Egipto, Jordania y los países del golfo Pérsico.