FERNANDO ITURRIBARRÍA/CORRESPONSAL. PARÍSLa operación policial en Angulema (suroeste de Francia), que continúa abierta, supone la confirmación de que la banda terrorista ETA ha iniciado la fabricación propia de productos detonantes de alto poder destructivo como el hexógeno o el nitrometano habituales en organizaciones de corte islamista. Los esfuerzos combinados de la Sudirección antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial gala y de la Comisaría General de Información (CGI) española se centran ahora en localizar tanto el cuartel general logístico del grupo militar como el laboratorio químico clandestino donde se elabora la nueva generación de explosivos.