Los Rescoldos, amagar sin llegar a pegar
Los Rescoldos, amagar sin llegar a pegar
Después de leer y escuchar en distintos mentideros que Los Rescoldos tenía una cocina de muy buena en calidad decidimos ir a probar. Y allá que nos fuimos, un día cualquiera entre semana . Para ir a Los Rescoldos tienes que ir expresamente, ya que no está de camino de nada . Ciertamente, el primer impacto fue la decoración antigua de ambiente rústico y la terraza poco acogedora . No había mucho público, y el poco existente estaba en la terraza, dentro se encontraba todo muy oscuro y triste. Decidimos sentarnos fuera para, por lo menos, tener las vistas del pinar que antecede a Puerto Sherry .
La carta tenía un poco de todo: entrantes, ensaladas, cremas y verduras, huevos, pasta y arroz, pescados y carne ; está basada en la cocina tradicional de la zona. Decidimos centrar el plato principal en una de las carnes de la carta que tanta fama tienen , pero previamente probaríamos varios platos para ir abriendo el apetito. Todo iba a ser maridado con un Rioja, escogimos Ramón Bilbao crianza . En este sentido hay que decir que la carta de vinos es corta y de poca gama, están los clásicos y no todos. Ningún vino de autor o que descubrir . En su defensa comentar que lo sirvieron a su temperatura perfecta, cosa que es de agradecer .
Empezamos con una anchoa con queso Payoyo con tomate triturado y aceite de oliva virgen . La presentación del plato fue correcta, visualmente tenia colorido y el maridaje prometía, pero la verdad es que para ser un plato recomendado poco tiene de extraordinario: la anchoa no era de lo mejor en este género pues su tamaño era mediano y tenía espinas, la textura en boca era mediocre, el tomate triturado recordaba a los enlatados, y por último el aceite de oliva no era Virgen Extra Premium , esto último es muy importante ya que los sabores de una aceite de oliva virgen corriente se superponen a los aromas del resto de los ingredientes y no deja disfrutarlos en su plenitud.
El segundo plato fue una recomendación fuera de carta, Bacoreta (la Bacoreta es un túnido parecido a la melva ) con aguacate, almendras fritas, tomate crudo y aceite de oliva virgen . El ingrediente principal estaba muy conseguido en sabor y textura , la Bacoreta se presentaba como una mojama pero sin dejar de curar del todo , lo que permitía obtener una textura blanda con un salazón a medio hacer, lo que hacía que fuera muy suave y agradable al paladar . Posiblemente fue, junto con la carne, lo mejor que tomamos . Como detalle resaltar de nuevo que el plato debía haberse maridado con un aceite de oliva de alta gama , le hubiera dado mucha más categoría.
Nuestra cena continuó con unas vieiras gratinadas , y fue de lo peor que tomamos . Le faltaba cremosidad , era un batiburrillo de ingredientes sin ligazón y en medio la vieira. No tenía sabor y la textura en boca era desagradable, parecía que fuera un plato congelado precocinado . Por lo menos la presentación fue algo digna ya que tuvieron el detalle de poner un fondo de verde en el plato sobre el que poner la vieira.
Y de plato principal probamos el lomo de vaca de retinto . La presentación del plato fue la esperada , nada complicada ni vanguardista. La sal de escamas, el punto de la carne perfecto y el sabor de la misma excelente . El acompañamiento discreto en su contenido y calidad, con unos pimientos del Padrón buenos pero con unas patatas fritas recalentadas, una pena porque una carne tan buena y tan bien hecha merecía algo mejor .
Los postres siguen la tónica del resto de la carta, escasa oferta y básica. Optamos por bizcocho de canela con helado de vainilla . La presentación fue buena y el sabor también , estaba bueno sin ninguna pretensión más allá de cerrar la comida con algo dulce.
Las expectativas previas fueron mayores de lo que realmente pudimos degustar in situ . Si tuviera que decidir si mereció la pena ir hasta Los Rescoldos diría que, ciertamente, para lo que tomamos hay opciones más completas en calidad.
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