Arsenio Manila, el 'multibar' del Paseo Marítimo

Hoy comemos en, tal vez, uno de los establecimientos, más emblemáticos de Cádiz, Arsenio Manila . Su propietario es Raúl Cueto , un empresario con mucha visión de negocio y, tal vez, de los más emprendedores de la provincia. También mantiene abiertos el nuevo Musalima , el chiringuito Bebo Los Vientos y Nahu Beach en la playa de Cortadura.

Al abrir la carta vemos la filosofía del establecimiento. Lo primero que se nos viene a la vista son “los superalimentos”: alimentos ricos en fitonutrientes y antioxidantes como la quinoa, el brócoli, el jengibre, la cúrcuma , etc.

A continuación otra declaración de principios y su reivindicación por los productos de kilómetro cero , nos recuerda que no hay nada mejor como comer productos de nuestra tierra que han estado expuestos al mismo clima que nosotros y defender la riqueza de nuestro propio entorno .
El local es cómodo y agradable . Al entrar en el salón principal nos encontramos la barra así como una librería con libros y cómodas mesas donde poder comer .

Dispone además de tres amplios salones más y una terraza .

Tiene una carta amplia con más de 60 platos y unos 8 postres , que además se complementa con platos fuera de carta que figuran en una pizarra que te acercan a la mesa en cada servicio . Buena selección de vinos y cerveza Cruzcampo de barril
Entrando en materia, la comida fue la siguiente. Arrancamos con una ensalada de langostinos picantes, con algas wakame, pepino y mayonesa de rábano picante . Rica y saludable.

Continuamos con unas ricas croquetas de puchero con su rico toque de hierbuena .

Seguimos con un pollo coconut que consisten en unas lágrimas de pollo con virutas de coco, patatas y curry vindaloo .

Un tataki de atún, con quinoa negra, alga wakame y germinados , la verdad es que este plato no estuvo a la altura.

Continuamos con un calamar a la brasa con chimichurri y patatas .

Por último, un pad thai con noddels con tiras de solomillo de ternera y huevos fritos .

La parte dulce se la llevó un rico hojaldre casero relleno de crema de limón .

Local con un buen ambiente que fusiona muy bien los productos de la tierra con sabores de otras latitudes y presta mucha atención a los proveedores y productos de la tierra . A destacar la amabilidad de su personal de sala.
