Vibra inicia su primer verano en la calle Cádiz de Conil

Salva Moreno

08/07/2022
Actualizado a las 18:22h.

Italiano, de Turín, Paolo D’Amato aprendió en gran parte a cocinar gracias a su madre y a su abuela. Allá en tierras italianas, los tres preparaban pasta fresca para catorce familias, los tíos y tías de Paolo. Al acabar los estudios recibió cursos de formación oficial sobre gastronomía y se marchó a Madrid a trabajar. Tras varios destinos en España, llegó hace seis años a la playa vejeriega de El Palmar, donde puso en marcha Caníbal. Ahora, l lega a Conil con Vibra , en el número 9 de la calle Cádiz , abierto desde finales del mes de febrero.

Paolo se ha hecho con el local donde el pasado verano estaba La Azotea de Sofía. Pero nada que ver uno con otro, ya que en Vibra cambia tanto la decoración como la cocina. Tras darle un cambio de aires al local , que tiene tres plantas, Paolo comenzó su andadura en Conil rodándose unos meses con tranquilidad para afrontar ahora el verano, la temporada alta, con mayores garantías.

Su oferta es bien distinta a la que tenía en Caníbal, aunque ha traído los poke, añadiendo mucho más pescado y carne que no tenía en el local playero. También ha comprado más maquinaria para la cocina, como una Roner para las elaboraciones a baja temperatura porque “es algo que me gusta mucho, y fuera de carta pongo sugerencias cocinadas así”.

El nombre del restaurante, Vibra , “es por las buenas vibraciones que teníamos en el local anterior, y es que muchos de los que estaban conmigo allí siguen ahora en Conil. Y también porque queremos transmitir esas vibras a los comensales haciendo que disfruten de su comida”.

En cuanto a su estilo, “diría que es una cocina tradicional pero con un toque contemporáneo, platos de antes con toques de ahora. Como, por ejemplo, el atún encebollado, al que le pongo una base de parmentier de patatas. También hay cierta mezcla con la cultura asiática , como la salsa hoisin en la presa. Intento fusionar sabores de ambos sitios”.

Comenta Pablo que tiene pensado cambiar algo en la carta, aunque no demasiado. En nuestra visita, pudimos probar unas alcachofas confitadas con salmorejo y albóndigas de choco y langostino que, probablemente, se hagan un hueco en ella.

De momento, para abrir boca , Vibra propone platos frescos como el salmorejo y el gazpacho , el taco de gambón picante, cebolla morada y aguacate, los fingers caseros de pollo en panko con mostaza y miel, ensaladilla de gambón y encurtidos, croquetas de payoyo y de choco en su tinta, una tosta de burrata con compota de mango y albahaca y gyozas de verdura con salsa agridulce. También, tres tipos de poke y ensaladas.

La carne y el pescado protagonizan el resto. El atún rojo , en tartar con guacamole casero o el lomo encebollado al oloroso de Jerez. También como tataki, con wakame y brotes frescos . Además, salmón salteado a la mediterránea con cebolla morada, tomate confitado, aceituna y albahaca, y un sabroso bacalao confitado con alioli de soja y miel sobre pisto negro.

El a partado cárnico tiene cuatro propuestas . Solomillo de vaca retinta con crema de payoyo, entrecot de retinta madurada con chimichurri, hamburguesa de retinto, cebolla al Jack Daniel’s, cheddar, salsa vibra y patatas al horno y, por último, presa de cerdo a baja temperatura con salsa al vino tinto y hoisin sobre cremoso de patata. Para los postres, caseros, mejor preguntar al personal.

Paolo comenta que su idea es “ofrecer buena calidad a un precio razonable, esa es mi intención. Oía muchos comentarios de que la gente está cansada de lo mismo, y por eso quiero hacer algo diferente y no lo típico de esta zona. También voy a tirar mucho de los fuera de carta porque así puedo seguir probando cosas y no aburrirme”.

Vibra Food Lovers abre de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00, descansando los lunes y el martes a mediodía. El teléfono para las reservas es el 635 306 408 .

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