Cádiz
La Taberna Almarcén consolida su oferta junto al mercado
Abierta en febrero de 2020, su propuesta gastronómica se sale un poco de lo habitual en el entorno
Jesús Madroñal dejó de trabajar como empleado en la Taberna Almarcén para convertirse en propietario en febrero de 2020. El local, ubicado frente al mercado de abastos de Cádiz, en la esquina de la calle Robles, no sufrió modificaciones, pero la oferta gastronómica sí que varió. Y hay mucho donde elegir.
Formado en la Escuela de Hostelería de Cádiz como profesional de sala, Jesús reconocía a Gurmé Cádiz que el vuelco que le dio a la carta fue completo. Eso sí, todo casero y trabajando con marcas y proveedores de prestigio de la provincia.
Jesús está al frente de la sala de Taberna Almarcén , que cuenta con varias mesas en el exterior y espacio para más de una decena de comensales en el interior. En la cocina, su pareja, Arancha Vargas, comanda el equipo de profesionales.
En su carta, tuvo mucho éxito desde el principio la hamburguesa de atún marina , con filete de tarantelo, lechuga de mar frita, emulsión de zanahorias aliñadas y gambas cristal. El pan es de Dani Ramos, de La Cremita . "Lo ahumamos con una madera de olivo y una campana de humo, queda muy bien y está gustando”, añade Jesús. De La Cremita también tiene los panes bao con tinta de calamar , chocos fritos, alga wakame y alioli.
En la Taberna Almarcén hay mucho donde elegir, desde platos refrescantes como el salmorejo de remolacha con taquitos de mojama o la ensalada de tomates rosas con lomos de atún de Barbate, a la ensaladilla cremosa con esencia de algas o el hummus con rayos de zanahorias.
Uno de los apartados de su carta tiene el epígrafe ‘Lo de casa, lo tradicional’, donde además del bao ya mencionado podemos probar las patatas bravas caseras, el pollo Kentucky con mayonesa kimchi, el brioche de pulpo a la brasa con salsa chili dulce y gambas cristal, o un risotto de setas y dos arroces.
Las croquetas cuentan con espacio propio. Las hay de ortiguillas con salmorejo de remolacha; de puchero con pimientos de padrón; de atún encebollado con alioli, y de roquefort y nueces con mermelada de arándanos. También se puede pedir un surtido variado.
En la carnes y guisos , el abanico ibérico, la carrillada ibérica y las albóndigas de retinto. La carrillada tiene cuatro horas de cocción, a fuego lento “para que se deshaga en la boca y que no tengas ni que coger el cuchillo”, dice Jesús.
Además de pescado frito, las delicias del mar de la carta incluyen sardina ahumada en pan tostado y tomate, ortiguillas, pata de pulpo ahumada, mojama de Barbate, bacalao a baja temperatura con salsa bilbaína y su gambón, y calamar a la plancha con cebolla al brandy de Jerez .
El atún cuenta con apartado propio. En tartar, tataki o carpaccio de ventresca ahumada con vinagreta de alcaparras fritas. El tarantelo y la ventresca, también a la plancha, y además de la burguer marina, udon de almadraba, un wok de verduras salteadas, udon japonés y atún rojo salvaje de almadraba.
Chacinas y quesos, tostas de pan payés, conservas y postres caseros, completan una carta que puede consultarse haciendo clic en este enlace .
Las reservas, en el número de teléfono 856 58 13 53.
