¿Realmente tenemos una dieta mediterránea en la provincia de Cádiz?

Los medios de comunicación lo proclaman a voz en grito, la provincia de Cádiz está de moda. No existe localidad, costera o de interior, que no vea aumentada su población por la llegada de foráneos en época estival. Casi siempre se apelaba a la bondad de su clima, a sus playas kilométricas, a su cultura ancestral, a su arte con mayúsculas y al carácter afable de sus gentes. Lo culinario y lo gastronómico siempre habían quedado en un segundo plano , como si aquí, con dos tapas y un poco de pescado frito, tuviéramos cubierta la oferta emplatada para el visitante. Nunca más lejos de la realidad.

En poco tiempo se ha podido demostrar que, nuestros productos del mar y de la huerta, de nuestra agricultura y nuestra ganadería, de nuestras formas ancestrales de cocinarlos, de la mezcla de culturas que nos han dejado su pozo culinario, y sobretodo de gente joven que han sabido adaptar e innovar con su apuesta creativa, estamos al nivel de las mejores cocinas del mundo.

Aprovechando el verano, cuando los paladares están más receptivos y todos estamos dispuestos a probar cosas nuevas, proponemos una serie de artículos con la cocina de nuestra provincia como “Estrella” . Conformarán el apartado de 'Cádiz, una provincia para comérsela' . Es normal que el lector se sobresalte al ver este primer título. Casi nosotros mismos lo hicimos cuando se nos planteó la idea…Vamos, que ahora nos van a decir que en la provincia no tenemos la famosa dieta mediterránea… Desglosemos un poco este concepto tan tratado y llevado de la Dieta Mediterránea.

En un mundo gastronómico globalizado que se llena de excentricidades, productos traídos de los lugares más recónditos del planeta que, como el uso de la sal del Himalaya (con las grandes sales que tenemos de nuestras antiquísimas salinas que nos quedan), a poco que nos fijemos, en la provincia contamos casi con dos tipos de dietas diferenciadas . Especialmente en nuestra provincia, más que en el resto de nuestra amada Andalucía.

Por un lado, tenemos una gastronomía netamente de costa , en la que nos beneficiamos de contar con el baño del Mediterráneo y del Atlántico. Su pesca también induce a sus diferentes connotaciones culinarias y uso de pesquerías muy diferenciadas.

Por otra parte, contamos con la gastronomía de interior , con diferenciaciones y conceptualizaciones distintas. Dentro de la misma, conocemos una cocina de viña o de huerta de proximidad , donde los productos son acarreados de la más completa autosuficiencia y proximidad al domicilio. A su vez, también contamos con otra cocina más serrana en la que además de las carnes de caza, contamos con distintas carnes de crianza y de gran cantidad de quesos distintos o de chacinas en el más amplio sentido de los diferentes gustos y paladares.

Para todos, tenemos un ingrediente principal y motivo de regocijo sanitario: nuestro aceite de oliva virgen extra . El mismo se produce desde las proximidades de la costa hasta los puntos más altos de la provincia. Tenemos variedades de aceitunas y producciones de muy alta calidad y valoración . Es el ingrediente fundamental de nuestros refritos de base para nuestros platos.

Gran provincia la nuestra. No nos podemos quejar de la suerte que tuvimos de nacer en uno de los mejores rincones gastronómicos de la Tierra.