Setenil de las Bodegas
El Mirador: un restaurante (y hotel) para relajarse en Setenil
Abierto en primavera de 2021, Miguel Castillo está al frente de la cocina
Está situado en el Hotel Villa de Setenil, propiedad también de Miguel junto a tres socios más
Malagueño, de Vélez Málaga, Miguel Castillo Moyano estaba destinado a la cocina. «A mi, desde pequeño, me ha gustado mucho comer. Siempre repetía, y los fines de semana pedía ir siempre a comer a los montes con la familia». Y a pesar de que comenzó a estudiar Derecho, su carrera profesional giró a la cocina y ahora, desde primavera de 2021, está al frente de los fogones de El Mirador, restaurante situado en el Hotel Villa de Setenil . Tanto el alojamiento como el restaurante son propiedad de cuatro socios: Miguel, su hermano Alejandro, David Delgado y Jenifer Moreno, madrileña ella, siendo la única que no es de Vélez Málaga.
A Setenil de las Bodegas , pueblo de la Sierra de Cádiz cuyo potencial turístico ha explotado en los últimos años, llegaron en 2021, cuando el padre de David les habló de la posibilidad de hacerse con el hotel. Dicho y ello. Llegaron al pueblo, vieron las instalaciones, acordaron con los dueños y, como estaba todo en buenas condiciones, abrieron unas semanas después.
Pero hasta llegar a la calle Callejón de Setenil , Miguel recorrió un largo camino de formación «no reglada, de la calle», dice. Estando en la carrera, tuvo claro que ese no era su lugar, que el suyo era con un delantal y en la cocina. Junto a su hermano Alejandro, comenzó en una crepería de Nerja cuyos propietarios, unos franceses, quisieron traspasar. «En casi dos años, le dimos un cambio, pusimos tapitas y empezó a funcionar, pero estábamos muy limitados, principalmente por la falta de formación y experiencia».
Abandonado ese proyecto, Alejandro optó por Turismo, pero Miguel siguió en bares y restaurantes de Nerja . En Torre del Mar, en La Cava, coincidió con el sumiller Juanjo Sánchez Vidal, que le descubrió el mundo de las armonías, los maridajes y las catas. Tres años estuvo con él, volviendo a su pueblo, a El Convento, tras pasar por un grupo hostelero de Torre del Mar. «Pero allí era todo muy mecánico, no me podía salir de lo que establecía el jefe de cocina».
Estando en otro proyecto con unos amigos, llegó el Covid, al que hicieron frente gracias a las hamburguesas, que repartían a domicilio. Cuando empezaron a relajarse las restricciones, llegó la oportunidad de Setenil. No lo dudaron. David y Jenifer, de hecho, regresaron de Chamonix (Suiza), donde llevaban varios años residiendo.
El Mirador tiene un aforo aproximado para sesenta comensales. «Aforo. Somos gente joven, nos gusta lo que hacemos, y tratamos de poner en valor los productos de la zona, y dar un servicio de restauración en un pueblo donde lo que predomina son los bares. Trabajamos con productos frescos, con fondos, con base. Intentamos rentabilizar lo que sabemos hacer, cosas más desenfadadas, porque no nos guiamos mucho por las normas preestablecidas».
En este tiempo, Miguel habla de algunos platos clásicos de El Mirador, como la ensaladilla , con base de patatas, atún y mayonesa, culminando con un huevo frito, polvo de algas y de aceituna. O la alcachofa , con una doble cocción, y hummus de calabaza, huevo poché y jamón ibérico aliñado con aceite de trufa. Este plato, por cierto, está disponible en las I Jornadas Gastronómicas de la Sierra que se están celebrando, hasta el 30 de noviembre, en los restaurantes Coconovo Beach y Santorini Playa, en Chiclana de la Frontera.
Hay también sitio en su carta para los quesos de cabra payoya, y un surtido de ibéricos con lomo, salchichón, chorizo o jamón. El arroz meloso de rabo de toro, el risotto de ibérico y payoyo, el lingote de toro en salsa Mirador, o el lomo bajo de retinto a la plancha, de Cárnicas El Alcázar, copan el protagonismo en el apartado de platos de la sierra. Además, tienen otro epígrafe con varios platos internacionales, como la pastela de pollo o los tacos mexicanos.
Dice Miguel que a Setenil llegan muchos extranjeros, «sobre todo de lunes a jueves, para quedarse a dormir. Y agradecen la oferta gastronómica que tenemos, porque no la esperan en un hotel de dos estrellas. Son sabores más redondos, más fuertes, como el meloso, para que se note el producto». La carta completa puede consultarse en este enlace , también la de vinos.
Y es que Miguel quiere que en El Mirador también se beba muy bien. «Estamos en Cádiz pero al lado de Málaga, y como en los dos lados hay vinos buenos, traemos de ambas provincias. Blancos, tintos, rosados y generosos del marco de Jerez. Pero también otros como los de Júzcar, en la Axarquía, donde están recuperando uvas autóctonas».
El hotel
Como decimos, El Mirador está en el Hotel Villa de Setenil , un establecimiento de dos estrellas con once habitaciones. Cinco con terraza y seis con balcón. Miguel cree que es «el niño bonito del proyecto. Por algunos detalles, no tiene más estrellas, pero es muy acogedor. Las habitaciones son grandes, se podrían haber construido más, pero los dueños optaron por que fueran amplias, con suelo radiante. Se está muy a gusto. Si vienes y no pones el despertador, ten por seguro que no te despiertas de lo relajado que vas a estar», concluye Miguel.
El teléfono de El Mirador es el 856 94 13 84, donde pueden llamar para reservar, también en la web a través de este enlace .
Para reservar en el Hotel Villa de Setenil , pueden llamar al 956 13 42 61, o en la web a través de este enlace .