La Cervecería La Fría celebra sus 25 años con Paco Contreras en el recuerdo
“Cinti, baja conmigo a ver un local. ¿Nos lo quedamos?”. El fin de semana del Día de Andalucía de 1996 en casa de unos amigos en Valdelagrana se convirtió para Paco y Cinta , sevillanos ellos, en el inicio de su negocio, la Cervecería La Fría. Veinticinco años después, Cinta y sus dos hijas, Mónica y Cinta, celebran las Bodas de Plata con Francisco Contreras muy presente, a pesar de haber fallecido hace quince años.
Francisco Contreras y su yerno Paco, que trabajaba con él ya con 16 años.
Ahora, minutos antes del comienzo de la celebración, Cinta recuerda esos momentos: “Cogimos el local sin saber siquiera para qué . Dimos una vuelta por los alrededores y finalmente decidimos que sería una cervecería . Así empezamos. Abrimos el día del Corpus Christi, por eso el cumpleaños lo celebramos un jueves”.
A pesar de que habían tenido alguna incursión en el mundo de la hostelería en Sevilla, Paco y Cinta se dedicaban principalmente a la carnicería. Abrieron el Manila, pero con dos niñas pequeñas en el mundo les resultaba muy complicado combinar ambas tareas. Una vez que La Fría se puso en marcha, tampoco fue fácil: “Al principio venían los empleados de Sevilla excepto dos, que eran de El Puerto de Santa María, porque no conocíamos a nadie. Seguíamos teniendo negocios en Sevilla, por lo que uno estaba allí y el otro se quedaba en Valdelagrana , las dos niñas en el colegio… Hasta que vimos que la cervecería funcionaba bien y nos trasladamos”.
La Fría, en Valdelagrana, acaba de celebrar su 25 cumpleaños.
En La Fría , dice Cinta Domínguez, “fuimos los primeros en poner las gambas derechas en El Puerto de Santa María. En Sevilla ya se hacía, pero por aquí todo el mundo las servía enroscadas. También trajimos los primeros grupos de salmuera y el vaso fino. En esta zona se servía en vaso de tubo y no muy fría”.
El mecánico que ayudó a Paco a instalar los grupos de salmuera, Manolo Herrera , recordaba con Cinta días atrás ese momento, pensando entonces que estaba loco y que se iba a meter en un lío muy grande. “Cuando hizo el primer pedido de cerveza Cruzcampo “, dice Cinta, Patricio Melgarejo le preguntó si estaba seguro de lo que le estaba pidiendo, que le parecía que se había pasado. Mi marido le respondió que si no tenía narices de venderlo este fin de semana, el lunes doy el portazo y me vuelvo a Sevilla. Eso fue un jueves, y el sábado tuvo que llamar a Patricio para pedirle más porque si no era imposible abrir el día siguiente”.
Francisco Contreras, fundador de La Fría junto a su esposa Cinta, falleció en 2006.
El santo y seña de La Fría es la cerveza, las gambas y el cóctel de marisco , aunque en su oferta no faltan más mariscos y pescados, por supuesto frito, o los aliños. “Todo lo que es una cervecería marisquería”, puntualiza su propietaria. “Mi marido trataba muy bien la cerveza . No lleva oxígeno, va de cámara, y no te llena ni te da gases. Él se encargó de enterarse de muchas cosas para darle un valor al líquido dorado, como nosotros le llamamos. Lo puso en práctica y la verdad es que se nota. La cerveza nuestra es diferente a todas. No digo que sea la mejor porque es la misma para todos, pero en el trato se nota la diferencia “.
Exterior de La Fría, con banderas conmemorativas de sus Bodas de Plata.
Mirando atrás, Cinta rememora todo lo sufrido durante estos años, crisis económicas y pandemia incluida. Pero, obviamente, lo peor fue el fallecimiento de Paco, en septiembre de 2006. A pesar de ello, Cinta y sus hijas nunca pensaron en abandonar , más bien al contrario. “Era su ilusión y nosotros hemos querido seguir con ella. Es un homenaje a su figura , igual que la celebración de los 25 años. Él siempre está presente, y cada vez que nos surgen dudas pensamos cómo lo haría él para afrontarlo. No podemos flaquear, h ay que seguir adelante con ganas, energía e ilusión “.